Enrique González-Macho: El hombre que lo fue todo en el cine español
Fiscalía: seis meses de cárcel, multa de 1.100.000 euros e inhabilitación para recibir subvenciones durante nueve meses
Causa: Fraude por inflar la taquilla y recaudación de la película Rosa y Negro (2009)
Durante los últimos veinte años, Enrique González-Macho (Santander, Cantabria, 1947) ha sido uno de hombres fuertes del cine español. Productor de 23 películas con su empresa Alta Films, distribuidor y exhibidor (fue fundador de las salas Renoir), lo ha sido todo en la industria. Hasta presidente de la Academia de Cine entre 2011 y 2015. Ayer, el juzgado de Instrucción 18 de Madrid le imputó por el fraude en las subvenciones al cine. La Fiscalía ha pedido para él seis meses de cárcel, una multa de un 1.100.000 euros y la inhabilitación para recibir subvenciones durante nueve meses.
La acusación se basa en la sospecha de que las salas de exhibición en las que se proyectó la película Rosa y Negro (2009), que pertenecen a González-Macho, inflaron los datos de la taquilla de esta película. Las pesquisas de la Fiscalía ahondan en las sesiones matinales de esta película, que, sin embargo, no estaban anunciadas. Fue a través de ellas cómo pudiera haberse engordado el número de espectadores. Para esta película se consiguieron unas ayudas del Ministerio de Cultura de 731.900 euros.
González-Macho ha sido una de las voces más mediáticas del cine en los últimos años. En la época de Ángeles González-Sinde como ministra de Cultura defendió la llamada Ley Sinde, que perseguía con dureza la piratería. Con sus discursos, principalmente el que realizó en la gala de los Goya de 2012 como presidente, se ganó la animadversión de numerosos internautas. Curiosamente, González-Macho fue el sucesor de Álex de la Iglesia, que tenía un discurso opuesto al del cine e Internet, y a su vez, De la Iglesia había sustituido a González-Sinde. No obstante, González-Macho es también uno de los fundadores de la plataforma Filmin.
En sus declaraciones públicas siempre ha defendido su posicionamiento en la izquierda, si bien en los últimos años criticó tanto a los Gobiernos del PSOE como del PP, aduciendo que ninguno había hecho nada por el cine español. En su último año como presidente de la Academia fue bastante beligerante con el entonces ministro de Educación y Cultura, José Ignacio Wert, exigiendo una bajada del IVA cultural del 21%.
Los últimos tiempos, no obstante, fueron bastante tormentosos. En 2013 cerró la productora Alta Films. Como manifestó en una entrevista, “porque la gente ha dejado de ir al cine, el DVD está arruinado y las televisiones, sobre todo la pública, ya no apoyan al cine español ni al cine de autor en general”. También cerraron muchas de las salas que poseía. Finalmente, en febrero de este año dimitió como presidente de la Academia de Cine. ¿Sus motivos? “Mi dimisión se debe exclusivamente a que tengo una actividad profesional. No soy rico, debo dedicarme a mi trabajo”, argumentó entonces.
Ahora se enfrenta a una acusación de fraude, una pena de cárcel y una multa millonaria. En los últimos días ha declarado que nunca ha cometido ninguna irregularidad. Ahora tendrá que defenderse en el banquillo de los acusados.
Edmundo Gil, de Flamenco Films: la productora que triunfó con las películas de Agustín Díaz Yanes
Causa: Fraude en la taquilla de la película Rosa y negro.
Pruducciones Cinematográficas Flamenco Films S.A ha producido once películas, entre ellas, Nadie hablará de nosotras cuando hayamos muerto, de Agustín Díaz Yanes, y El laberinto del fauno, de Guillermo del Toro. Al frente se encuentra Edmundo Gil, imputado junto a Enrique González Macho por el fraude en la taquilla de la coproducción francesa Rosa y Negro, estrenada el 23 de diciembre de 2009.
Según los datos, este fil, costó 2.338.290 euros rodarla, la inversión del productor subvencionable fue de 2.142.486 euros y la recaudación subvencionable 2.051.567 euros.
La mayor actividad de esta productora se produjo entre 2001 y 2007 con películas que obtuvieron un buen número de espectadores y también el aplauso de la crítica. Fueron los años gloriosos del director Agustín Díaz Yanes, que obtuvo varios premios Goya.