Cannes (Francia), 23 may (EFE).- Las principales asociaciones de productores españoles han llevado este lunes al Festival de Cannes su protesta contra los cambios de última hora introducidos en el proyecto de Ley audiovisual, que pueden suponer “la sentencia de muerte” para el sector.
Consideran que el cambio de una sola palabra en el artículo 110 de la ley, que se votará el próximo jueves en el pleno del Congreso, permitirá que “las televisiones o cualquier otro operador” puedan producir contenidos dentro de la cuota obligatoria reservada hasta ahora a la producción independiente.
La protesta ha unido a la práctica totalidad de los productores audiovisuales españoles, representados por PATE -con socios como El Deseo, Mod Producciones, Morena Films, Secuoya o Atípica Films- y la Plataforma Audiovisual de Productoras Independientes, P.A.P, que a su vez incluye a AECINE, PIAF, PROA y los productores de animación, DIBOOS.
“Todas las asociaciones nos hemos puesto de acuerdo por primera vez en años, no estamos exagerando y no estamos solos”, ha dicho María Zamora, como portavoz de todas ellas.
Zamora forma parte este año del jurado de la Semana de la Crítica en Cannes y está detrás de éxitos recientes del cine español como “Verano 1993” y “Alcarrás”, de Carla Simón, esta última flamante ganadora del histórico Oso de Oro de la pasada Berlinale, o “Libertad”, de Clara Roquet, estrenada en Cannes en 2021.
“Desgraciadamente hoy no estamos aquí para hablar de la boyante acogida de nuestro cine en grandes festivales que tanto contribuye a la Marca España”, ha lamentado.
Los productores advierten de que el cambio aleja a España del objetivo de la directiva europea que transpone la ley y que busca “garantizar la diversidad cultural, promover el tejido empresarial y regular el ecosistema audiovisual”.
Su particular caballo de batalla es el de la diversidad, que “permite ver nuestra realidad, nuestros problemas y desafíos desde distintos puntos de vista en diferentes pantallas”.
“No reclamamos la ayuda a un pequeño colectivo sino a toda una industria, todo un sector clave en el patrimonio cultural español”, ha subrayado Zamora.
En la nueva ley audiovisual se equipara por primera vez a televisiones privadas y plataformas en la obligación de destinar un 5% de su recaudación a financiar obra audiovisual europea, bien mediante participación directa en la producción de las obras, adquisición de los derechos o contribución al Fondo de Protección a la Cinematografía.
De ese 5%, un 70% (3,5% del total) se reserva a la producción independiente, pero según los productores ese porcentaje “puede quedar desvirtuado o vacío de contenido por una enmienda técnica que convierte en independientes a productores que no lo son por naturaleza”.
Zamora ha pedido un “indulto a la creación española” y ha hecho un llamamiento al ministro de Cultura, para que “no pase a la Historia como cómplice de una estrategia que pone en grave riesgo la continuidad de la variedad de la producción audiovisual e independiente”.
También ha señalado que su protesta cuenta con el apoyo de European Producers Club, que representa a más de 30 países, la asociación de productoras europeas CEPI o la Academia de Cine española, entre otras entidades.