El periodista Antonio Maestre, columnista de elDiario.es, y autor de ensayos como Infames. El retroceso de España (Plan B, 2020) o el best seller Franquismo S.A. (Akal, 2019), publica un nuevo libro titulado Los rotos. Las costuras abiertas de la clase obrera (Akal, 2022), en el que presenta “un canto doliente a una vida desde abajo”, como dice su editorial.
Se trata de una visión personal, íntima y subjetiva de cómo el origen social influye en la vida de la clase trabajadora. Una vida “en constante remiendo”. Para el autor, “los rotos” son no solo los trabajadores sino también “los constantes destrozos de una existencia popular”, la dureza de la vida, “como una kelly al final del turno”, pone Maestre como ejemplo.
Pasar dos horas al día en el transporte público para ir a trabajar, en la sala de espera de un ambulatorio o en la cola del paro. El dolor por los compañeros muertos por accidentes laborales o dañados por las enfermedades mentales que provocan el estrés, la inseguridad y la precariedad laboral.
“No hay nada estable, concreto e irrompible en la existencia de una vida trabajadora. Las grietas forman parte de la normalidad, son algo a lo que habituarse sin que esa sensación de fragilidad acabe por demoler la confianza. Zurcir es una forma artesana de paliar el paso de la existencia de la clase trabajadora, porque no hay vida humilde sin esa urdimbre visible”, dice la editorial en su presentación.
La herencia familiar
Maestre parte de su historia familiar. Alude, por ejemplo, a su abuelo Hilario, 'El Camuñas', al que no llegó a conocer, y que era un republicano que combatió en la Guerra Cvil contra los fascistas y perdió varios dedos de una mano por la explosión de una granada “que le quitó la maña y le proporcionó el mote”, señala. Pero también era “un miserable” y “un maltratador”. “Si en la familia hay pobreza, habrá dificultades asociadas que pueden perturbar la convivencia; las necesidades materiales determinarán las posibilidades que tengan los menores. Si en la familia hay maltrato, jamás podrá ser el lugar idílico que permita progresar en la sociedad desde un entorno humilde, porque los factores que posibilitan el desarrollo sano de un menor en una familia trascienden los económicos”, analiza el autor en su obra.
En el libro, Maestre hace un ejercicio de memoria recorriendo las biografías de sus ancestros que le fueron transmitidas por vía familiar. Además de su abuelo, también su abuela, y sus padres. El autor está convencido de que esas historias gestaron su identidad, forjaron su infancia en un barrio obrero que le permitió ir adquiriendo conciencia de clase y una de las voces más críticas y lúcidas de la izquierda mediática actual.
En una sociedad en la que se pone en duda la conciencia de clase, Maestre ha escrito este libro transparente, conmovedor y sincero, para demostrar que existe y que es necesaria para seguir defendiendo los derechos de las y los trabajadores.