Madrid, 26 nov (EFE).- La cineasta sevillana Sandra Romero debutará en salas el viernes con una historia sobre tres hermanos a los que une el amor y la enfermedad. Se titula 'Por donde pasa el silencio', película premiada recientemente en el festival internacional de cine de Almería.
Lanzada ya la próxima edición de los Goya, la ópera prima de Romero toma posiciones en la categoría de los directores noveles. En una entrevista a EFE con motivo del estreno de 'Por donde pasa el silencio', la cineasta de Écija prefiere no pensar mucho en ello y celebrar que, de momento, la película “está encontrando su hueco, y eso es ya milagroso”.
Para su primer largometraje, Romero cuenta una historia sobre cómo la enfermedad degenerativa de Javier afecta a su familia, en especial a sus hermanos Antonio y María.
Los hermanos Araque de la película son los hermanos Araque en la vida real y la enfermedad del Javier de la historia es la enfermedad del Javier real.
'Por donde pasa el silencio' se convierte, así, en retrato veraz de unas relaciones familiares marcadas por reproches a medias, vacíos emocionales, mensajes entrecortados y silencio, mucho silencio. Pero, también, por el amor.
Actores profesionales con no profesionales
Dice Sandra Romero que, para construir los personajes, Antonio (el único de los hermanos que es actor profesional) y ella se fueron con Javier y María unos meses.
Aunque los dos últimos aparecen en el cortometraje del mismo título del que parte la película, sus apariciones fueron breves y, además, no es “sencillo” para no profesionales trabajar con una cámara delante.
“Pero Javier tiene facilidad para entrar en el juego de la ficción y vi que podía sostener un personaje si le dedicábamos tiempo”, puntualiza la cineasta, para quien resultaba crucial cumplir una de las máximas con las que comenzó el proyecto: “El alma de la película tenía que ser que tres hermanos reales la interpretaran”.
“Una enfermedad que acecha todo el rato”
Movida por la pulsión de abordar una historia sobre la familia, Romero encontró en los hermanos Araque lo que buscaba.
Por un lado, acercarse de “forma honesta” a cómo la enfermedad tensiona esos vínculos familiares, sobre todo en un caso como el de Javier, de “convivencia con un dolor tan fuerte, con una enfermedad que acecha todo el rato y desestabiliza a todos física y mentalmente”.
Por otro, abordar la relación entre hermanos y, por tanto, los puentes y agujeros que les unen, desde “el vacío emocional” a la exigencia de comprensión y de amor. Desde “las grietas en el pasado” a las “ausencias”, añade.
Los sentimientos heridos de los hermanos van circulando por la película en paralelo a sus formas de querer. Antonio, Javier y María muestran “una cercanía muy física” porque es la que tienen entre ellos sin la cámara delante, la que desarrollaron mucho tiempo antes.
“Yo quería expresar ese amor, y más en una familia como esta, en las que los padres se ausentaron por trabajo. Nadie nos educa para ser hermanos y ellos han tenido que hacerlo”, reflexiona la directora.
El viaje del corto al largo
'Por donde pasa el silencio' ha pasado del corto al largo, pero no son exactamente la misma historia. El primero abordó el reencuentro de dos exnovios; el segundo aborda el reencuentro de Antonio con sus hermanos Javier y María.
Romero se enfrentó a dos retos al hacer el largometraje, “técnicamente, el tiempo de rodaje” y creativamente, la escritura sobre la familia, “una pulsión” lo suficientemente “honesta” como para sujetar un proyecto cuyo guion comenzó a redactar hace cuatro años.