Este blog se ocupará de las series más influyentes del momento, recomendará otras que pasan más desapercibidas y rastreará esas curiosidades que solo ocurren detrás de las cámaras.
'Halt and Catch Fire': viaje a la prehistoria de Internet
Con su primera temporada, Halt and Catch Fire hizo méritos para estar en algunas listas de los hitos del 2014 seriéfilo. Se le vio poco en los tops de mejores series que coparon True Detective, Fargo y The Good Wife, pero que sí que consiguió meter la cabeza en los rankings de mejores estrenos, en una temporada de gran competencia entre las cadenas de cable estadounidenses, series que no deberían pasar desapercibidas y sobre todo en las listas de personajes revelación, gracias a la icónica de Cameron Howe.
A través de ella, un personaje en manos de la desconocida Mackenzie Davis, Halt and Catch Fire desveló sus cartas para ser una serie que tenía claro su etiqueta de minoritaria pero a la que no había que perder de vista. Cameron Howe (a la que va dirigida una de las grandes frases de la primera temporada: “Mucha gente querrá que fracasemos, pero eso es porque somos el futuro y no hay nada más aterrador que eso”) es una estudiante de informática, rebelde en estética y mentalidad para la época, estamos hablando de principios de los 80, y la auténtica visionaria de un grupo que ayudó a convertir a Silicon Prairie (Texas) en el epicentro del boom de la informática.
Una explosión creativa y empresarial que cambió las reglas de juego de la industria, gracias al pulso que le echaron empresas como Apple o Compaq, la que inspira la historia de la primera temporada de la serie, al gigante IBM con ordenadores más rápidos, más ligeros y más baratos.
Cameron Howe fue la responsable de reivindicar la figura de Ada Lovelace y hacer que muchos fans de la serie buscaran su historia en la Wikipedia. Augusta Ada King, condesa de Lovelace e hija de Lord Byron, está considerada como la primera programadora de la historia por desarrollar en el siglo XIX un lenguaje de programación complejo y escribir sobre el uso de tarjetas perforadas para introducir información en máquinas. En honor a ella, Cameron Howe bautizó con el nombre de Lovelace a su primer proyecto de ordenador.
El motor de la primera temporada fueron los esfuerzos de Joe McMillan (Lee Pace), un ejecutivo agresivo dispuesto a convertir a la pequeña Cardiff Electric en un gigante informático gracias a un PC revolucionario, el Giant, diseñado por el genio frustrado Gordon Clark (Scoot McNairy). No voy a dar más detalles para los que no hayan visto la primera temporada, pero sí que a principios de la década de los 80 todo empezaba a cambiar tan rápido que un paso que podía parecer gigante, solo era el necesario para dar el siguiente.
Las grandes protagonistas de la segunda temporada, que se puede seguir todos los lunes en AMC España solo 24 horas después de su emisión en EEUU, son Cameron Howe y Donna Clark (Kerry Bishé), una experta informática que no quiso quedarse en la sombra de su marido Gordon. Como espejo del Silicon Valley actual, las dos montan Munity y se lanzan a la aventura de las primeras starups y los comienzos de Internet.
Cameron y Donna tienen claro lo que quieren hacer, aunque se tengan que pelear y aprender sobre los medios para conseguirlo. Gordon y Joe son los personajes que deberán buscar su lugar en el mundo, para no quedar quedar aplastados por la revolución que ayudaron a poner en marcha. Solo por sentir el vértigo que trasmiten el plano secuencia que abre la segunda temporada y la icónica cabecera de la serie, ya merece la pena celebrar la vuelta de Halt and Catch Fire.
Con su primera temporada, Halt and Catch Fire hizo méritos para estar en algunas listas de los hitos del 2014 seriéfilo. Se le vio poco en los tops de mejores series que coparon True Detective, Fargo y The Good Wife, pero que sí que consiguió meter la cabeza en los rankings de mejores estrenos, en una temporada de gran competencia entre las cadenas de cable estadounidenses, series que no deberían pasar desapercibidas y sobre todo en las listas de personajes revelación, gracias a la icónica de Cameron Howe.
A través de ella, un personaje en manos de la desconocida Mackenzie Davis, Halt and Catch Fire desveló sus cartas para ser una serie que tenía claro su etiqueta de minoritaria pero a la que no había que perder de vista. Cameron Howe (a la que va dirigida una de las grandes frases de la primera temporada: “Mucha gente querrá que fracasemos, pero eso es porque somos el futuro y no hay nada más aterrador que eso”) es una estudiante de informática, rebelde en estética y mentalidad para la época, estamos hablando de principios de los 80, y la auténtica visionaria de un grupo que ayudó a convertir a Silicon Prairie (Texas) en el epicentro del boom de la informática.