La atmósfera que se respira al entrar en la renovada (aunque solo lo justo) Magia Estudio es muy distinta a la que flota en otras tiendas del ramo de Madrid. Quizás solo sea comparable al ambiente que hay en otra veterana, la mítica El Rei de la Magia de Barcelona.
En las paredes rebosan carteles y fotografías dedicadas de algunos de nuestros ilusionistas legendarios, y aquí y allá hay naipes Fournier gigantes y armarios polvorientos (en vez de vitrinas de Ikea) donde se amontonan cuerdas, varitas, cubiletes, cartas y todo tipo de inventos para desafiar las leyes de la lógica. Es el legado de una tienda histórica que, tras un breve cierre, ha reabierto con nuevos propietarios.
Hablamos con Ricardo Sánchez, responsable junto a Edén Herrera de esta nueva etapa, que nos empieza contando qué queda en esta reencarnación de la antigua y mítica Magia Estudio: “Magia Estudio tiene ya 35 años de historia. La tienda la abrieron en 1980 el desaparecido mago Juan Antón y el coleccionista José Luis Ballesteros. Volviendo de un viaje, entraron en una tienda y Juan Antón le comentó a José Luis que posiblemente su amigo tendría más chismes mágicos en su casa que en todas las tiendas juntas. Y José Luis le dijo ”¿por qué no montamos una?“.
Empezaron en Marqués de Cubas, vivieron el golpe de estado a diez metros, y se instalaron en el 82 en su emplazamiento definitivo, en la calle San Mateo“. Ahora se encuentra apenas dos portales más allá.
Una institución generadora de tendencias
La tienda pronto fue conocida familiarmente por el nombre de su copropietaria junto a José Luis Ballesteros, Encarnita. Pronto se convirtió en núcleo de encuentro de los magos de la capital.
“Es la tienda de magia más antigua de Madrid”, cuenta Sánchez enumerando los factores que la han convertido en un punto de referencia: “Encarnita es una institución y una generadora de tendencias. La sede de la Sociedad Española de Ilusionismo estuvo al lado durante muchos años, y los magos coincidían en la tienda antes de ir a las reuniones de la Sociedad, de donde José Luis fue presidente. En la tienda José Luis daba clases, que llegaron a ser muy populares, y Juan Antonio fue muy importante dentro de la magia española. Forman parte de una generación de magos, la escena de los ochenta, en la que la magia de cerca en España era la más importante del mundo.”
Una tienda de magia que parece una tienda de magia
Esa sensación de soportar entre sus cuatro paredes buena parte de la historia de la magia española es bien patente entre decoración, artículos a la venta, visitantes y el propio cariño por el lado teatral de la magia que exhibe la tienda.
Afirma Sánchez que “cuando tuvimos que decorar, yo lo tenía muy claro. La idea es que una tienda de magia tiene que parecer lo que la gente se imagina que es una tienda de magia. Yo soy asturiano y para mí fue una decepción cuando vine a Madrid después de muchos años estudiando magia, fui a mi primera tienda y me encontré con que se parecía más bien a una tienda de móviles”.
Este cariño por la tradición mágica cala también en la otra actividad que desarrolla la pareja de dueños de Magia Estudio: la edición de libros teóricos sobre el tema a través de la editorial Mystica, donde han publicado textos de gente como Joaquín Matas o Max Maven.
El nombre de la editorial procede del primer alias artístico de Fred Kaps -descrito por Sánchez como “posiblemente, el mejor mago del siglo XX”- y su filosofía, centrada en la magia de autor de los setenta y ochenta, se resume en una anécdota protagonizada por el propio Kaps: “Su editor Ken Brooks, que vendía sus juegos en Inglaterra, tenía un libro en una estantería gigante que ponía ”La magia de Fred Kaps“.
Cuando alguien quería verlo, había que bajarlo de la balda con gran esfuerzo, para descubrir finalmente que tenía las páginas en blanco. La idea del libro en blanco siempre me ha resultado muy atractiva, y eso es lo que quiere Mystica: hacer visibles esa especie de libros no escritos.“
El mayor boom de la magia desde Tamariz
Magia Estudio y Mystica Libros se aprovechan de lo que Sánchez denomina “el mayor boom de la magia en España desde los tiempos del Tamariz clásico”. Hay un monumental interés por el ilusionismo que Sánchez achaca al propio Tamariz: “él plantó la semilla de la escuela mágica madrileña, y muchos magos han bebido de ahí. Acabamos de venir del Europeo de Magia, y de ocho categorías seis premios fueron para españoles. Vamos ahora al FISM (hogar de los Campeonatos del Mundo de Magia), y va a a haber otra oleada de premios”.
La televisión ha ayudado a esta popularización a nivel masivo, pero reconoce que “el gran público conoce poco la magia en vivo. La magia de cerca, que es donde destaca España, requiere entornos pequeños, y para que el boca a boca funcione y se conozcan nuevos nombres se necesitan teatros grandes donde quepan varios cientos de personas”.
En ese sentido, Sánchez es optimista: “La escuela de Dani DaOrtiz, Woody Aragón, Rubiales, Miguel Ángel Gea, está teniendo mucho predicamento fuera: esa generación que ahora tiene entre treinta y cuarenta años empezó a viajar por el mundo con una magia tan potente que crearon escuela fuera de nuestras fronteras.
La creatividad en España se está disparando, estamos perdiendo las limitaciones y la base teórica en nuestro país es muy grande. Empezamos a atrevernos a hacer más cosas, y las nuevas generaciones, las que están empezando ahora, se están apoyando en hombros de gigantes.“ En hombros de gigantes y en tiendas dispuestas a que la tradición perdure, como la propia Magia Estudio.