El director de cine y profesor de la universidad Francisco de Vitoria Luis María Ferrández, señalado por varias mujeres por distintos hechos y situaciones que vivieron con él, abandona su puesto en el centro. Este martes la universidad anunciaba que ha concluido la investigación interna que abrió después de que elDiario.es revelara los testimonios de seis mujeres, cuatro de ellas exalumnas, que relataban distintos episodios. La Francisco de Vitoria asegura que no ha encontrado motivos ni justificación para apartar al profesor de su puesto, pero que ha sido él quien ha decidido desvincularse de la universidad para “empezar nuevos retos profesionales”.
El mismo día que elDiario.es publicaba los relatos de estas seis mujeres, la universidad anunciaba la suspensión temporal de Ferrández y la apertura de una investigación interna para averiguar lo ocurrido y tomar una decisión definitiva. Casi dos meses después, la Francisco de Vitoria asegura este martes que “no se han acreditado motivos ni justificación para ser apartado de su actividad docente”. Según informa el centro, esto supone que ha comunicado al profesor su reincorporación a su puesto.
Sin embargo, asegura, ha sido Luis María Ferrández quien ha decidido “desvincularse” de la universidad y ha manifestado su decisión de “empezar nuevos retos profesionales para centrarse en otros proyectos”. “Los alumnos ya han retomado sus clases con otro profesor desde la semana pasada”, comunica el centro. Según ha podido saber elDiario.es, el clima dentro de la universidad no era especialmente favorable a que Ferrández volviera a la docencia, aunque sí contaba con apoyos concretos. La universidad no ha querido confirmar si durante estas semanas ha recabado testimonios concretos.
Una vez abierta la investigación, el clima entre las estudiantes era, según pudo saber elDiario.es, de desconfianza y miedo. Y es que el mismo día que el centro anunció la suspensión temporal del profesor, la Facultad de Comunicación organizó una reunión con delegados de clase en la que una portavoz mostró su confianza en el productor y director de cine: “Confiamos plenamente en lo que Luis nos dice”. La universidad carece de un protocolo específico para el acoso sexual y sexista, a pesar de que la ley lo requiere desde 2007, y la investigación se limitaba a una dirección de correo en la que recibir quejas.
“Evidentemente, hay miedo a represalias”, explicaban fuentes de la delegación de alumnos. Entre otras cosas, porque por Luis Ferrández pasaban hasta ahora la mayoría de Trabajos de Fin de Grado de la rama de cine de la Universidad. Aprobar estos trabajos es un requisito indispensable para obtener la titulación. “Tienes unas posibilidades muy grandes de que te toque”, explicaban las mismas fuentes. “La idea que se está transmitiendo es que él va a volver en nada y yo me tengo que graduar. Están diciendo que ha contratado a no sé cuántos abogados buenísimos y que va a denunciar a todo el mundo. No me la puedo jugar”, decía entonces una alumna sobre los hechos que había vivido con Ferrández pero que temía revelar a la universidad.
Luis María Ferrández (Madrid, 1977) fue candidato al Goya al Mejor Corto de Ficción en 2011 por 'Hemisferio' –protagonizado por Blanca Suárez y Hugo Silva– y autor de largometrajes como 'La noche en que una becaria encontró a Emiliano Revilla', y 'La pantalla herida', una película sobre la situación del cine español en la que participaron decenas de nombres relevantes de la industria cinematográfica. Ferrández era también hasta ahora profesor de la Universidad Francisco de Vitoria, de la que también es exalumno.
En el reportaje publicado por elDiario.es, seis mujeres le señalaban y contaban relatos coincidentes con detalles similares. El relato de dos de ellas tenía precisamente como origen la universidad Francisco de Vitoria. Una de ellas, exalumna, contaba cómo al acabar el primer día de clase, Ferrández le pidió su número de teléfono y él le ofreció el suyo. “Me dijo que como era nueva y extranjera podíamos hablar si tenía preguntas sobre la clase. Al principio pensaba que era normal. Pero después empezó a mandarme más y más mensajes. Me decía 'hola, qué tal, qué haces, ¿quieres tomar un café por Madrid?'. Le dije que no me interesaba. Seguía enviándome mensajes de vez en cuando, me molestaba, era pesado. En los pasillos cada vez que me veía me sonreía y me guiñaba el ojo. La última vez que me escribió me mandó un 'hola, ¿quieres tomar algo en Madrid?' Le dije que no y le respondí claramente que me parecía extraño que me enviara estos mensajes y que prefería que no me escribiera más, y dejó de hacerlo. Me mandó un mensaje más: que si necesitaba algo no contara con él”.
Otra de las mujeres, dedicada a la industria del cine, relataba lo sucedido con Ferrández en 2015:“Jugó psicológicamente conmigo para que acabara haciendo lo que él quería. He intentado justificar lo que pasó para no sentirme culpable. Él se aprovechó de mí, yo estaba muy borracha, pero le dije que no quería tener sexo, eso lo recuerdo bien. No sabía cómo parar eso, mi conciencia me decía que me fuera pero no podía, me encontraba muy mal. Acabé chupándosela y ya no recuerdo si es que fue él quien lo propuso para al menos acabar así o fui yo quien lo hice para que me dejara en paz y no tener que hacer otra cosa. Borré todo lo que había pasado esa noche hasta hoy”, decía una de las mujeres en el artículo publicado por este medio.