SimCity, Theme Hospital o Rollercoaster Tycoon son algunos de los juegos que, en la época de los 90, nos robaron muchas horas retándonos a construir mejores ciudades, hospitales y parques de atracciones respectivamente. La satisfacción de montar un juguete de Lego o un Mecano pasaba por fin a la pantalla abriéndonos un mundo infinito de posibilidades y retos.
Casi veinte años después, en medio del auge de los eSports, simuladores deportivos más reales que el deporte en sí y juegos de aventura con un guion casi lineal, más preocupados por el storytelling que por estrujar la mente del jugador, los juegos de construcción siguen vivos. SimCity lanzó su última versión en 2013 (puedes descargar la demo en su web) y Rollercoaster Tycoon World salió en 2016 para Windows y se puede encontrar en Steam por 15 euros (con una mayoría de comentarios negativos). Ambas franquicias se han pasado al móvil y sus lanzamientos más recientes ya están enfocados a iPhone y Android.
Pero quien destaca entre las opciones disponibles es Cities: Skylines (27,99 euros en edición básica y 36,99 la Deluxe en su web oficial, aunque se puede encontrar más barato en otras tiendas. Disponible en español y para Windows, Mac, Linux y, como novedad, para la PS4). Lanzado en 2015 tiene una comunidad de jugadores y creadores que lo mantienen en la élite de los juegos de simulación de ciudades. Mientras que SimCity 4 tiene 3.009 críticas (la mayoría positivas) en Steam, Cities: Skylines acumula casi 35.000, la mayoría de ellas muy positivas.
La clave no es otra sino dar herramientas a los jugadores para que amplíen el universo del juego, de tal forma que el juego se convierte en infinito; cualquiera puede construir y compartir mapas personalizados, misiones concretas, edificios propios, intersecciones basadas en la vida real… Suena a tópico, pero el límite de este juego está en la imaginación.
El eslogan del juego es “Un toque de modernidad al clásico simulador de ciudades”, y de no ser por la comunidad quedaría en anécdota. El juego en sí dispone de varios retos que cumplir, todos ellos centrados en la cantidad de habitantes de tu ciudad como indicador de éxito. Además tienes que gestionar correctamente la economía, encontrar el equilibrio entre gastos e ingresos, modificando impuestos y ofreciendo incentivos a la educación, el transporte público o, incluso, una industria muy contaminante.
Con esto ya de por sí ya tienes para unas cuantas horas, pero tras completar la primera ciudad, el juego solo ofrece añadidos secundarios, como la expansión Mass TransitMass Transit, que nos permite gestionar mejor el tráfico de la ciudad. Sí, es un juego cochéfilo per se. Con eso ya te pasas otras horas optimizando el flujo de coches, autobuses, trenes, monorrailes y taxis. Si quieres rememorar al Godzilla del SimCity, tu extensión es “Natural Disasters”, en la que tu ciudad se enfrentará a huracanes y tsunamis. Recuperarse de un desastre natural puede ser un buen reto, pero termina haciéndose repetitivo.
El Workshop, oh el workshop
La esencia de Cities: Skylines se encuentra en el Workshop, donde la comunidad de jugadores comparta sus creaciones, haciendo que el juego se convierta en infinito. Si se tratara solo de edificios estaría bien pero no sería espectacular, el salto de calidad lo ofrece el hecho de poder personalizar por completo el juego, incluso la interfaz y la pantalla de carga; hasta existen mods de tráfico mejores que la extensión “Mass Transit” (aunque sin monorraíl).
¿Cansado de tener que derribar a mano los edificios medio quemados o abandonados? Hay un mod para derribarlos automáticamente. ¿Cansado de montar tuberías para la distribución de agua? Hay un mod para eso. ¿Te es insuficiente la guía de construcción de carreteras? Hay un mod para guiarte en grados, distancias, metros, etc. en tus carreteras, a nivel de tierra, por debajo y elevadas.
No hay que invertir demasiadas horas en el juego para descubrir que le faltan cosas, y afortunadamente para eso está el Workshop. Lo más impresionante son los edificios. Poder ubicar en tu ciudad un realista Concello de Lugo y, en la otra esquina, otro realista One World Trade Center o el Camp Nou pone, pone mucho. Pero hay mucho más, y la mayoría no es solo estético, sino que convive con el juego y te ofrece más opciones: estaciones de tren, intersecciones complejas, que van más allá de las rotondas que el juego incluye, cambios estéticos para que las carreteras sean las de tu ciudad, gigantescos aeropuertos internacionales…
Los mapas y los escenarios son otro cantar. ¿Quieres construir Londres? No hay problema, existen 48 versiones entre las que elegir (unas más detalladas que otras, unas con el relieve más detallado, otras con las carreteras y calles ya establecidas…). ¿Quieres hacer Madrid? También está, hay 4 mapas. Crear el mapa de una ciudad puede ser una tarea de muchas horas (ahí también está la gracia), pero la comunidad ha construido sistemas para pasar de un mapa real a Cities: Skylines. Coges una ciudad cualquiera y el sistema calcula los datos de relieves, calles, ríos, recursos naturales, etc. y los transforma en un mapa jugable. Impresionante, ¿verdad?
Si esto de construir una ciudad se te queda corto, prueba a realizar pequeñas misiones, como por ejemplo asentar una comunidad de personas en Marte con escasos recursos naturales. Sí, Marte. También hay un mapa de la Luna.
Steam acerca al menos ducho en ordenadores estas posibilidades. Tan solo hace falta “Suscribirse” a los mods, mapas, recursos, etc. que queramos y aparecerán en el juego la siguiente vez que lo abramos. Así de sencillo. Esto no significa que no haya recursos rotos o incompatibles, en cuyo caso el juego no los cargará y nos avisará para desuscribirnos de ellos.
Las joyas del Workshop
Traffic Manager: President Edition
Amplía las opciones de controlar los cruces, pudiendo personalizar los carriles, los tiempos de los semáforos, límites de velocidad, etc. Es quizá bastante tedioso pero viene bien para desatascar zonas donde muchos vehículos se acumulan en un único carril aun teniendo otro al lado.
Derriba edificios quemados o abandonados automáticamente
¡Quién quiere al Badulaque!
New Roads for Network Extensions 2
Más tipos de carreteras, sobre todo con carriles bus y bici, ausentes en el juego por defecto. Es necesario tener Network Extensions 2
El mapa con más votos de todo el Workshop. Un terreno basado en Devonport, en Nueva Zelanda.
Porque sí xD
Haz que tus ciudadanos se muevan en un transporte que seguro conoces más que bien.
Configura manualmente la finalidad de cualquier edificio para que sea residencial, de oficinas, industrial o de oficinas.
Las últimas novedades: versión para PS4 y nueva extensión, “Green Cities”
Este mes de septiembre el juego dio al salto al mundo de las consolas con una adaptación del juego para la PS4, en donde se incluye de serie After Dark. A un precio de 39,99 euros en la PS Store, no va a ser un súper ventas teniendo en cuenta que aquí no existe el workshop.
Tras el experimento de “Natural Dissasters”, Paradox vuelve a apostar por ofrecer medidas reales, que aumenten las posibilidades de tu ciudad. Aunque ya había algunos edificios sostenibles (como este basado en el de Londres, con turbinas eólicas) en el Workshop, la expansión “Green Cities” incluye más de 350 nuevos elementos (edificios, coches eléctricos, parques, …) para hacer de nuestra ciudad un ejemplo de futuro.
Requisitos mínimos para jugar al Cities: Skylines
Cities: SkylinesWindows:
SO: Microsoft Windows XP/Vista/7/8/8.1 (64-bit)
Procesador: Intel Core 2 Duo, 3.0GHz o AMD Athlon 64 X2 6400+, 3.2GHz
Memoria: 4 GB de RAM
Gráficos: nVIDIA GeForce GTX 260, 512 MB o ATI Radeon HD 5670, 512 MB
DirectX: Versión 9.0c
Mac:
SO: OS X 10.9 (64-bit)
Procesador: Intel Core 2 Duo, 3.0GHz
Memoria: 4 GB de RAM
Gráficos: nVIDIA GeForce GTX 260, 512 MB o ATI Radeon HD 5670, 512 MB
Almacenamiento: 4 GB de espacio disponible
Linux:
SO: Ubuntu 12.04 (64-bit)
Procesador: Intel Core 2 Duo, 3.0GHz o AMD Athlon 64 X2 6400+, 3.2GHz
Memoria: 4 GB de RAM
Gráficos: nVIDIA GeForce GTX 260, 512 MB o ATI Radeon HD 5670, 512 MB
Almacenamiento: 4 GB de espacio disponible