Street Fighter II es uno de los grandes juegos de lucha de todos los tiempos. Primero en máquinas recreativas, después dio el salto a las videoconsolas. Se popularizó en los salones de juego de los años 80 y llegó a los hogares de la mano de la NES y la Super Nintendo poco después. Uno de sus personajes principales en cada una de las ocho entregas ha sido Ryu, pero parece que ya se ha cansado de pegarse con humanos y bestias extrañas. Así que ahora lo hace con el autobús tránsfobo de HazteOir.
El vehículo protagonista de la polémica que ha sacudido el mundo en los últimos meses es también la víctima principal de los puñetazos de Ryu. El juego no tiene nada que ver con Capcom (la compañía desarrolladora de Street Fighter), y sí con el trabajo del artista Aquma, que hace poco creó otro juego similar contra la Nintendo Switch. Lo ha llamado el Ignorance fighter II y acepta donaciones por él.
El modelo es el mismo que recorrió hace poco las calles de Nueva York, donde fue atacado. “Es biología: los chicos son chicos... y siempre lo serán. Las chicas son chicas... y siempre lo serán. No puedes cambiar el sexo, respétalos a todos”, se puede leer en el autobús. Para golpearlo, solo hay que aporrear el teclado. Poco a poco irá saltando la luna delantera, las ruedas o las ventanas.
Al final, cuando Ryu lo destroza, se puede ver su cara frente al morro delantero del autobús y un mensaje: “Piensa de nuevo tus fanáticas creencias. La identidad de género está separada del sexo biológico”.