El diseñador estadounidense Virgil Abloh, primer director creativo afroamericano de la línea masculina de Louis Vuitton, murió de cáncer este domingo a los 41 años, anunció el grupo LVHM, al que pertenece esa marca. “Estamos conmocionados por esta terrible noticia. Virgil no era solamente un diseñador magnífico, un visionario, sino también un hombre con una bonita alma y una gran sabiduría”, dijo en Twitter el propietario de ese conglomerado de lujo, Bernard Arnault.
Nacido en Rockford en 1980, hijo de padres emigrados desde Ghana a Estados Unidos, Abloh también era director creativo de la marca superventas Off White, de la que LVMH era el accionista mayoritario, y sufría cáncer desde hacía años, según se precisó en ese mensaje en el que se mandó el pésame “a todos los que le querían”.
El creador, que se dio a conocer como asesor creativo del rapero estadounidense Kanye West, fue nombrado al frente de la dirección creativa de la línea masculina de Louis Vuitton en marzo de 2018, como sucesor del británico Kim Jones. Gracias a su relación con la escena de la música urbana estadounidense, su marca Off White se convirtió en una de las marcas más atractivas para el público joven.
Fan del Museo Reina Sofía y del arte en Madrid, Abloh apuntó entonces que la herencia y la “integridad creativa” de Louis Vuitton eran fuentes de inspiración clave para él y que les iba a rendir homenaje, además de intentar tender puentes con la actualidad. Y es que él mismo consideraba que era la lujosa marca quién tenía que adaptarse a un diseñador de chándals y zapatillas y no al revés. A él le gustaba compararse con Duchamp en cuanto a la idea de reinventar un objeto cotidiano: “La idea del ready-made, del objeto diario sacado de contexto y convertido en algo contemplativo”.
El estadounidense era también conocido por incluir reivindicaciones políticas en sus prendas. Era titulado en ingeniería civil por la Universidad de Wisconsin y tenía un máster en Arquitectura en el Instituto de Tecnología de Illinois. “Para la gente de la calle esto puede ser visto como un triunfo”, consideraba el mismo Abloh sobre su posición actual en una entrevista.
Su primera colección al frente de Louis Vuitton vio la luz en junio de 2018. En los jardines del Palais Royal de París, unas 3.000 personas acudieron al evento y otras cientos esperaban en las cuatro entradas del parque para ver a las estrellas que acudieron al desfile, entre ellas West y su entonces mujer, Kim Kardashian.
Abloh, padre de dos hijos, dijo entonces haber cumplido su sueño y esperó motivar a otros a perseguir los suyos: “Tú también puedes hacerlo”, escribió en Instagram tras el desfile.
Su cuenta en esa red social, donde tenía 6,5 millones de seguidores, precisó este domingo que desde 2019 padecía un angiosarcoma cardíaco, un tipo de cáncer agresivo y poco frecuente, por el que se había sometido a “numerosos tratamientos”, que decidió no hacer públicos.
“Su infinita curiosidad y su optimismo nunca decayeron. Virgil estaba impulsado por su dedicación a su arte y por su misión de abrir puertas a otros y de crear vías para una mayor igualdad en el arte y el diseño”, añaden en ese mensaje. “A menudo decía: 'Todo lo que hago es para la versión de mí mismo de 17 años', creyendo profundamente en el poder del arte para inspirar a las generaciones futuras”, recuerdan también sobre su gran influencia en los jóvenes diseñadores de la moda urbana.
Además de estilista, el estadounidense poseía un largo y variado currículo: dj, músico, productor de música, influencer y amigo de famosos. Suficiente para que la revista Time lo considerara en 2018 una de las 100 personas más influyentes del mundo.
En septiembre de 2019, cuando no salió a saludar después de un desfile, esa ausencia desató las alarmas. Entonces se dijo que su médico le había recomendado descanso tras diagnosticarle un burn out, es decir, un desgaste por exceso de trabajo conocido en español como síndrome del trabajador quemado.