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Noticia servida automáticamente por la Agencia EFE

Yvonne Blake: “He sido la única con huevos para presidir la Academia de Cine”

EFE

Ha vestido a Sofía Loren, Audrey Hepburn o Marlon Brando y ahora afronta, serena y con humor, la tarea de reflotar la Academia de Cine, que preside desde octubre. “He sido la única con huevos para presentarse”, ha dicho Yvonne Blake a Efe en una entrevista en la que ha avanzado novedades para los Goya.

Tras la dimisión repentina de Antonio Resines en julio pasado, la diseñadora de vestuario británica, afincada en España desde hace décadas, asumió la presidencia en funciones y fue la única candidata en las elecciones del 15 de octubre, liderando una terna que completan el director Mariano Barroso y la actriz Nora Navas.

Blake (Manchester, 1938) hizo muchas llamadas para buscar una alternativa, pero nadie estaba por la labor y al final decidió dar un paso adelante. Su prioridad más inmediata, poner orden en las cuentas después de la “opacidad” de la anterior presidencia.

Tras los gastos “imprevistos” ocasionados por proyectos como la creación de una AIE para los Goya o la Fundación Academia de Cine, la ganadora de un Óscar y cuatro Goya ha admitido que tuvieron problemas para pagar las nóminas. “No criticamos las ideas, sino la manera de hacerlo”, ha precisado.

Tan diferente a sus antecesores, Enrique González Macho y Resines, Blake dice que lo primero que hizo nada más llegar fue hablar con gentes que conocen bien “la casa”, desde Emiliano Piedra a Marisa Paredes, convencida de que tendrá que contar con todos.

La presidenta recibe a Efe en su despacho minimalista, sofás blancos, mesa blanca, alfombra gris y, sobre la mesa, unas cuantas revistas españolas de cine como todo adorno. Ella, vestida también en blanco y negro, solo pronuncia con mayúsculas, y en varias ocasiones, la palabra “transparencia”.

Para predicar con el ejemplo, la búsqueda de un nuevo director general para la Academia, tras el cese de Porfirio Enríquez, se está haciendo mediante una convocatoria abierta a través de una empresa cazatalentos.

Pero los Goya no esperan. El próximo 14 de diciembre se conocerá la lista de finalistas y la gala de entrega se celebrará el 4 de febrero en el ya clásico Hotel Auditorium con Dani Rovira de nuevo como maestro de ceremonias y Ana Belén como Goya de Honor.

“Este año no ha habido tiempo para cambios”, apunta, aunque la quieren algo más corta: no habrá números musicales, y se centrarán más “en los premios y el humor”.

Sobre su discurso, asegura que lo está “sudando”, porque no quiere ponerse demasiado seria.

Lo dice mientras sonríe. De hecho, siempre que puede introduce el sentido del humor en sus frases; dice que es su defensa y que le ha ayudado mucho en su vida.

“La política ha sido este año muy divertida. Es una pena que no se puedan hacer chistes”, señala antes de puntualizar, que, en cualquier caso, si entra la política no será “de un partido en particular, sino de todos, y son todos muy divertidos”.

Más en serio, concede que espera poder trasladar pronto al nuevo secretario de Estado de Cultura y al director del ICAA las inquietudes del sector: “Estamos aburridos de reclamar la bajada del IVA”, ha dicho, “pero es una esperanza que seguimos teniendo”.

De cara al 2018, la presidenta de la Academia anuncia que propondrá un concurso abierto para que distintos productores presenten proyectos para elaborar la gala de los Goya.

E intentará atraer más caras conocidas y más profesionales jóvenes; aumentar el número de socios y “ser más abiertos, pero también más exigentes con el talento”, puntualiza.

“Hay muchos actores famosos que no son miembros y eso hay que cambiarlo. Mi idea es que sea un requisito para poder entregar un premio en la gala de los Goya”, afirma.

En cuanto a los directores, a los que ahora se exige tres películas para formar parte de la Academia, Blake sugiere que baste una, pero “de calidad”.