Alavés y Celta buscan esta noche (21 h / Gol TV) dar el último paso que les falta para acceder a la final de la Copa del Rey y hacer realidad el sueño de cualquier equipo modesto. No será fácil para ninguno de los dos por el igualado marcador de la ida (0-0) y también por el ambiente generado, muy tenso a raíz de la suspensión de este domingo del partido de Balaídos que ha supuesto que el conjunto celeste acuda a Mendizorroza con más días de descanso.
Tanto el equipo de Pellegrini como el de Berizzo llegan al envite con todas las opciones de convertirse en el gran aspirante para la finalísima del 27 de mayo. El Alavés intentará conseguir su primera final en este torneo tirando de sus principales armas: esfuerzo, solidaridad y trabajo. Para ello, el técnico del conjunto vitoriano pondrá a su alineación de gala, con Deyverson como principal estilete para romper la defensa gallega.
Sobriedad defensiva
Berizzo, espera mantener la sobriedad defensiva del partido de ida y aprovechar alguna de las oportunidades que se le presente durante los 90 minutos para conseguir el gol que le permita el pase a la que sería la cuarta final del club en este torneo. No será empresa fácil: la intensidad del partido y la presión que se espera del conjunto vitoriano obligarán a que el equipo celeste deba mantenerse concentrado en todo momento y minimice cualquier error que le pueda costar el partido.
Polémica suspensión
El choque llega bastante caliente a raíz de la polémica por el aplazamiento del partido entre el Celta y R.Madrid. El equipo vitoriano reclamó a la Federación Española de Fútbol el aplazamiento de la eliminatoria alegando que los vigueses iban a tener más días de descanso para el partido de vuelta y que entonces no afrontarían el encuentro en igualdad de condiciones. La respuesta negativa de la federación no ha hecho más que caldear el ambiente del partido. Por si no faltaban intensidad y emoción para un hacer realidad el sueño de dos modestos.