Barça y Real Madrid golean con la mente en Europa

En un fin de semana futbolístico previo a la vuelta de los octavos de final de la Champions League, Barça y Real Madrid optaron por evitarse sobresaltos y resolvieron con celeridad sus respectivas contiendas, manteniendo así su vertiginoso pulso por el título liguero con permiso de un Sevilla que reclama a base de fútbol su cuota de protagonismo en el duopolio de los colosos.

En Eibar, el Real Madrid utilizó las bajas de Cristiano y Bale para sacar a relucir su fondo de armario, permitiendo ver un bloque mucho más compacto, aguerrido y prágmatico donde los menos habituales dejaron la épica postrada, al fin, en el ostracismo y certificaron con goles un triunfo más que reconfortante en Ipurua (1-4). Por su parte, el Barça se probó, se gustó y se animó ante un Celta que poco pudo hacer en un Camp Nou más centrado en recibir al París Saint Germain este miércoles que en la riña liguera de un campeonato en el que su equipo sigue líder (5-0).

Con un Benzema empeñado en cambiar la realidad que le persigue con la afición blanca, un doblete del francés en los primeros 25 minutos sirvió para poner fin a su sequía goleadora en Liga, donde no marcaba desde el 7 de enero, y para encarrilar un encuentro sin historia que sirvió a los de Zinedine Zidane como tregua antes de visitar este martes el siempre volcánico San Paolo de Nápoles en Europa.

Lejos de la tranquilidad de los dos goles de renta que lleva el Real Madrid a Italia, cuatro serán los que necesite el Barça para mantenerse en pie en la Champions League. Con la disputa ante los franceses más que presente en las últimas semanas, los de Luis Enrique utilizaron sus dos últimos partidos en el Camp Nou para probarse antes del gran día con sendos festines goleadores que recobran la confianza de un equipo que tiempo atrás dio la sensación de estar alicaído.

Messi vuelve a sonreír

Lejos de Balaídos, por fortuna para el Barça en una salida considerada ya en el calendario como un suplicio año tras año, y acomodados en la tranquilidad que da el imponente Camp Nou, el conjunto azulgrana hizo tiempo divirtiéndose ante el Celta (5-0) a la espera de la verdadera final que afrontará este miércoles donde los goles exhibidos en los últimos encuentros deberán estar más presentes que nunca.

Con un Leo Messi en versión estelar (24' y 63'), aquella que hace que los aficionados azulgranas confíen en que no hay nada imposible, Neymar, Busquets y cía acompañaron con un nivel notable la nueva demostración de magia y talento del argentino, que con una sonrisa auguró que lo mejor está todavía por llegar.

Los goles de Neymar (40'), Rakitic (57') y Umtiti (60') fueron copando las páginas de la ya extensa libreta con la cual Unai Emery debió apuntar cada uno de los movimientos que deberán tener en cuenta los suyos para evitar una de aquellas noches mágicas, donde el templo azulgrana suele dictar sentencia en una eliminatoria.

Y es que del visible enfado que evidenció Messi en el triunfo ante el Leganés a la cara risueña que se dibujó en la cara del argentino mientras los suyos superaban al Celta hay muchas de las opciones de que la gesta azulgrana sea posible.

El Leganés respira y el Espanyol naufraga

Precisamente el Leganés fue el que consiguió este sábado un balón de oxígeno en Butarque ante el Granada con el solitario gol de Machís (84'), que permite a los madrileños distanciarse cinco puntos de la zona de descenso que marca su rival de esta jornada (1-0). Sin cláusula del miedo de por medio, el futbolista cedido por el club andaluz fue el verdugo de los hombres de Lucas Álcaraz, que aterrizaron en Madrid con un planteamiento muy pobre en la búsqueda descarada del empate, cayendo finalmente frente un rival que quiso, propuso e hizo méritos suficientes para llevarse el triunfo.

En una lucha totalmente opuesta a la del descenso vivida en Butarque, en el Estadio de la Cerámica se dieron cita dos equipos que buscan jugar en Europa la temporada que viene y donde el Villarreal puso en liza su mejor propuesta futbolística para superar a un atemorizado Espanyol (2-0).

Soriano antes del descanso (45') y Bakambu en el tramo final (79') finiquitaron un partido donde el Villarreal fue superior a un dubitativo Espanyol, que titubeo en la decisión de querer ir a por el partido y acabó queriendo sin poder en los últimos minutos.