Tegucigalpa, 20 ene (EFE).- Más de 1.800 migrantes hondureños de una caravana que entró la semana pasada de manera irregular a Guatemala, con la idea de llegar a Estados Unidos, han retornado a Honduras, informó este miércoles el Instituto Nacional de Migración del país.
Según cifras del Sistema Nacional de Control Biométrico Migratorio, hasta las 09.00 hora local de este miércoles (15.00 GMT) 1.802 hondureños han sido retornados por las autoridades de Guatemala.
El Instituto Nacional de Migración indicó que por la frontera de El Florido, departamento occidental de Copán, fronterizo con Guatemala, retornaron hoy 31 hombres, siete mujeres y tres menores de edad, dos de ellos viajaban solos.
A todos los migrantes se les realiza un “control migratorio de entrada al país”, mientras que los menores no acompañados serán remitidos a la Dirección de Niñez, Adolescencia y Familia (DINAF), añadió.
Por la frontera de Agua Caliente, departamento occidental de Ocotepeque, fronterizo con Guatemala, por donde salió la caravana, han retornado un total de 849 inmigrantes, mientras que 707 lo hicieron por El Florido y 246 por Corinto (Cortés), señaló la institución.
Del total de retornados, 1.279 son adultos y 523 menores de edad, de ellos 51 viajaban solos, agregó el Instituto Nacional de Migración de Honduras.
Miles de migrantes hondureños retornaron la víspera a Honduras tras un fallido intento por llegar en caravana a Estados Unidos.
Las fuerzas de seguridad guatemaltecas disolvieron el lunes a la fuerza la caravana y obligaron a los migrantes a retroceder en el departamento de Chiquimula, unos 200 kilómetros al oeste de la Ciudad de Guatemala.
Los hondureños forman parte de una caravana migrante conformada por más de 9.000 personas, de acuerdo con cálculos oficiales, que salió en diferentes grupos entre el miércoles, jueves y viernes de la ciudad de San Pedro Sula, en el norte de Honduras.
La idea de los hondureños era llegar a Estados Unidos en busca de mejores condiciones de vida y escapar de la pobreza y la violencia en el país, flagelos que se han agudizado por la crisis derivada de la pandemia de covid-19 y los devastadores daños provocados en noviembre pasado por las tormentas tropicales Eta e Iota.
El 13 de octubre de 2018 salió la primera caravana procedente de Honduras, con más de 4.000 migrantes, de los que algunos pudieron llegar hasta Estados Unidos.