Un informe revela que Trump habría separado de sus familias a miles de niños más en la frontera de lo que se anunció
Un informe de inspectores gubernamentales de EEUU ha revelado que el total de niños separados de sus familias en la frontera sur del país podría haber sido mucho mayor de lo que anunció la administración de Donald Trump en un principio. 2.737 es la cifra oficial que proporcionó el Departamento de Salud y Servicios, pero la investigación asegura que miles más podrían haber sufrido la misma situación desde 2017, según ha publicado el diario The New York Times.
Bajo la política de “tolerancia cero” en materia de inmigración, el Gobierno estadounidense arrestó en la primavera de 2018 a miles de familias que trataron de cruzar la frontera como parte de la caravana migrante que atravesó Centroamérica y puso a muchos de los menores que las acompañaban en custodia. El estudio asegura que el número absoluto de niños separados de sus parientes o tutores por los oficiales fronterizos es en realidad “desconocido”.
Según informa el periódico estadounidense, los investigadores han afirmado que no fue posible realizar un registro oficial y coordinado entre las Oficinas de Reasentamiento de Refugiados, la oficina de Salud que se ocupa de los menores y el Departamento de Seguridad Interior. Por tanto, llevar un recuento exacto de las separaciones no pudo ser posible en ese período de tiempo.
Los resultados del informe desvelan que miles de niños más pudieron ser apartados en el área fronteriza en un influjo que comenzó en 2017, mucho antes de que la Justicia de EEUU exigiera una monitorización de los menores que pasaban a custodia del Gobierno. La agencia al cargo de esta operación, perteneciente al Departamento de Salud y Servicios Sociales, ya había avisado que detectó entonces un “incremento acentuado” en el registro de los menores.
La cifra de 2.737 niños separados contabilizaba las custodias realizadas hasta el pasado mes de diciembre y ya contaban con una orden de un tribunal federal para que fuesen devueltos a sus familias dictada en junio de 2018. El día 26 de ese mes, un juez de San Diego ordenó al Gobierno que cesara las separaciones en la frontera, pero Trump rescindió la orden unos días después.
En diciembre del año pasado, Trump justificó las operaciones realizadas bajo la normativa de “tolerancia cero” asegurando que si no se hacían cargo de los niños y los separaban de sus familias, “mucha más gente” iría al país. Fueron unas declaraciones que desataron polémica al realizarlas solo cuatro días después de que una niña guatemalteca de siete años muriera bajo la custodia de la Patrulla Fronteriza del país.