Se llama Sara Khadem, tiene 25 años, ocupa el puesto 804 del mundo según la Federación Internacional de Ajedrez y ha aparecido sin velo en el Mundial que se disputa estos días en Kazajistán.
Medios internacionales y locales han publicado imágenes de la prometedora jugadora frente al tablero de ajedrez en el torneo internacional con la cabeza descubierta. Irán, que suma meses de protestas antigubernamentales, obliga a llevar el velo a todas las mujeres.
Según ha informado El País citando a dos fuentes próximas, Khadem residirá en España tras el Mundial que se celebra del 25 al 30 de diciembre en Almaty, consciente de que su seguridad corre peligro, recoge el diario, si regresa a Irán.
Vivirá junto a su marido, el documentalista Ardeshir Ahmadi, y su bebé en una ciudad española, cuyo nombre no quiere hacer público por motivos de seguridad, tras el torneo, según El País, cuyas fuentes informan de que la familia tiene un piso en propiedad en nuestro país, pero desconocen si la jugadora ha obtenido ya un permiso de residencia o si ha pedido o quiere pedir asilo.
Nacida en 1997, Sara Khadem, también conocida como Sarasadat Khademalsharieh, ostenta el título de Gran Maestra Femenina, el de mayor rango de ajedrez exclusivamente de mujeres.
En el perfil de Instagram de la ajedrecista, donde se ve cómo en anteriores ocasiones ha jugado con velo, no hay imágenes actualmente del campeonato internacional de Kazajstán. elDiario.es ha tratado de ponerse en contacto con ella, sin éxito.
La federación de ajedrez iraní ha calificado este miércoles de inesperada la decisión de la jugadora. El presidente de la Federación de Ajedrez de Irán, Hasan Tamini, ha dicho que “no esperaban” que se quitase el velo “porque había participado en torneos anteriores cumpliendo las leyes” del país, informa la agencia local iraní de noticias Fars y recoge la agencia EFE.
Tamini asimismo ha indicado que Khadem no ha asistido a través de la federación a ese campeonato, sino “de modo independiente” y sin velo.
Irán vive protestas antigubernamentales duramente reprimidas desde mediados de septiembre, tras la muerte bajo custodia policial de una joven kurda llamada Mahsa Amini, a la que habían detenido por llevar mal puesto el velo. Las mujeres han desempeñado un papel destacado en las protestas, quitándose y, en algunos casos, quemando pañuelos.
Desde que comenzaron las protestas, varias deportistas iraníes se han presentado sin el velo en competiciones en otros países, como fue el caso de Elnaz Rekabí, escaladora que escaló sin velo el pasado mes de octubre. Sin embargo, luego reiteró que no fue intencionadamente.