Los ministros del Interior de la UE permanecen reunidos en Bruselas para discutir la propuesta de la Comisión Europea de repartir, de manera obligatoria, 120.000 refugiados entre los países de la UE. Ese carácter “obligatorio” es uno de los escollos que separa a los estados miembros en cuanto a la respuesta necesaria en la actual crisis de solicitantes de asilo. Según la filtración de un borrador sobre estos debates, la distribución de solicitantes de asilo no será obligatoria, como han pedido Alemania y Francia.
En un punto del borrador, se hace referencia al reparto de los 120.000 refugiados como “la base para un acuerdo en la distribución de estas personas en la Unión Europea”, según Financial Times, y se menciona la “flexibilidad que puedan necesitar los Estados Miembros en la implementación de esta decisión”. Bastante lejos queda la petición de la Comisión que apuntaba a la reubicación de los 120.000 refugiados de acuerdo a un criterio de distribución obligatorio, por el que a España le corresponden casi 15.000 solicitantes de asilo.
Alemania y Francia han demandado, además, que la UE implemente un plan de reparto de refugiados “permanente y obligatorio”. La distribución de estas personas entre los estados miembros, y sobre todo su obligatoriedad, han encontrado la oposición del llamado Grupo de Visegrado (Hungría, Polonia, República Checa y Eslovaquia).
El documento filtrado también aborda la aprobación de ayudas a Grecia, Italia y los balcanes. En concreto, para Grecia, contempla “recursos financieros adecuados” dado el esfuerzo del país heleno en esta crisis, en la que recibe el mayor número de personas por el Mediterráneo, con más de 200.000 llegadas.
Una de las decisiones que ya han tomado los ministros, de las primeras de la agenda de este lunes, es ratificar el acuerdo alcanzado el julio para repartir a 40.000 solicitantes de asilo desde Grecia e Italia al resto de la UE en los próximos dos años. Los países solo han distribuido 32.256 personas, pero se comprometen a cerrar el acuerdo de los 40.000 en diciembre de este año.
De los cerca de 7.000 potenciales refugiados que se quedaron sin destino por el momento, la mayor parte fue asignada a España en mayo. El ministro del Interior español ha confirmado antes de entrar a la reunión que España acogerá a menos de un tercio de las personas que le asignó Bruselas: 1.300 de 4.288 refugiados. “No vamos a cuestionar cifras que ya están cerradas y no se ha sugerido”, ha dicho Jorge Fernández Díaz.
El Gobierno dijo que aceptaría a todos los refugiados que le pidiera la Comisión Europea, pero solo ha reaccionado así para el reparto de los 120.000 refugiados más que se debate ahora, de los que a España le corresponden alrededor de 15.000.
Europa endurece sus controles fronterizos
Las conversaciones en Bruselas tienen lugar en un momento en el que Europa está endureciendo sus controles fronterizos. Austria ha introducido controles fronterizos más estrictos además de desplegar al Ejército para ayudar a hacer frente a la llegada masiva de refugiados, según ha anunciado en rueda de prensa el vicecanciller, Reinhold Mitterlehner, acompañado del canciller, Werner Faymann. Alrededor de 2.200 militares serán desplazados a la frontera.
“Si Alemania realiza controles fronterizos, Austria debe reforzar los controles fronterizos en vigor”, ha defendido Mitterlehner. “Vamos a hacerlo ahora”, ha anunciado. Aun así, Faymann ha señalado que no conoce ni un solo caso en el que Alemania haya enviado de vuelta a Austria a un solicitante de asilo desde que Berlín anunció el domingo que reintroducía los controles fronterizos.
Miles de inmigrantes y refugiados han cruzado sin problemas a primera hora de este lunes la frontera entre Hungría y Austria. Un portavoz de la Policía austríaca ha indicado que hasta media mañana entre 6.000 y 7.000 personas habían llegado desde medianoche, tras las 14.000 del domingo, la cifra más alta hasta la fecha.
“Los centros de acogida en Nickelsdorf, Parndorf, y en los alrededores están llenos”, ha precisado el portavoz, en referencia a la zona próxima al paso fronterizo por el que han cruzado la mayoría de los inmigrantes desde Hungría. “En estos momentos no funcionan los autobuses. Los únicos que funcionan están llevando a la gente a la estación hasta que parta un tren especial”, ha añadido.
De momento, la principal autovía que une Hungría con Austria, que cruza la frontera por una zona por la que pasan miles de inmigrantes en su ruta hacia Alemania, ha reabierto tras un breve cierre, según ha informado la empresa concesionaria.
Alemania manda “una señal a Europa”
En una rueda de prensa convocada el domingo en Berlín, el ministro de Interior alemán, Thomas De Maizière, explicó que el objetivo de la medida, que consideró “urgente” por motivos de seguridad, es frenar los flujos de solicitantes de asilo y volver a contar con un procedimiento ordenado en la frontera.
De Maizière aseguró que la medida era una “señal a Europa” para que cada país asuma su responsabilidad y acepte redistribuir a los solicitantes de asilo en todo el territorio.
El ministro alemán reconoció que la introducción de los controles “no va a solucionar todos los problemas” y pidió comprensión ante los previsibles atascos que se producirán. “Necesitamos algo de tiempo para establecer orden en las fronteras”, dijo a sus conciudadanos.
Según ha recogido AFP, el vicecanciller alemán ha cifrado en un millón el número de refugiados que podrían llegar al país durante este año. Aun así, un portavoz de Angela Merkel ha asegurado que, a pesar de los controles, Alemania no cerrará sus puertas a los solicitantes de asilo.
Como respuesta al restablecimiento de los controles en Alemania, el gobierno de Eslovaquia también ha informado este lunes de que introducirá controles temporales en sus fronteras con Austria y Hungría, según ha recogido la agencia de noticias Reuters. El ministro de Interior eslovaco ha asegurado que se reforzarán las fronteras con 220 agentes de policía adicionales.
El puesto de Melilla, bloqueado por la policía marroquí
En la frontera con España también se dificulta la entrada de los solicitantes de asilo. Este fin de semana eldiario.es ha desvelado que la policía marroquí trabaja como línea de contención de la frontera española en Melilla y bloquea la entrada de cientos de sirios en plena crisis de refugiados.
Por su parte, la Delegación del Gobierno español se desentiende de lo que ocurre a 200 metros de su puesto fronterizo: “Preferimos no meternos”, asegura a este diario.
Este episodio, presenciado por eldiario.es, no es algo excepcional en los últimos días. Cientos de sirios están bloqueados en la ciudad marroquí de Nador ante las dificultades de acceder a Melilla. Tras huir de la guerra, optaron por esta ruta para evitar atravesar un mar que se ha tragado miles de vidas. “Arriesgar tu vida en el agua para salvarte no tiene sentido”, dice uno de ellos. Pero la frontera de Marruecos y España les frena.