La Comisión Europea (CE) ha discutido este miércoles un informe interno que constata la existencia de “graves deficiencias” en la gestión de la frontera exterior de Grecia, después de que los Estados miembros pidiesen estudiar si cabe prolongar hasta dos años los controles temporales internos en Schengen. Es decir, la Comisión defiende dar a Grecia un plazo de tres meses para corregir esta situación y, en caso de persistir, el estado heleno podría quedar fuera del espacio de libre circulación hasta dos años.
“Hemos tenido una larga discusión. Hemos discutido el informe que concluye que Grecia ha descuidado seriamente sus obligaciones y que existen serias deficiencias en el control de sus fronteras que tiene que ser corregidas”, ha señalado el vicepresidente de la CE Valdis Dombrovskis durante una conferencia de prensa.
El proyecto de informe sobre Grecia, elaborado por expertos europeos y representantes de la CE, se remitirá ahora al comité de evaluación de Schengen, que emitirá su dictamen, tras lo cual será adoptado por el Ejecutivo comunitario. Por tanto, la decisión de activar este mecanismo europeo depende ahora del Consejo de Europa, que este lunes se mostró a favor de hacerlo.
Si el Consejo Europeo aprueba el informe ratificado por la Comisión, Bruselas “podrá formular recomendaciones de medidas correctoras de las deficiencias detectadas durante la evaluación”. “Estas medidas pueden incluir el despliegue de los equipos europeos de la Guardia de fronteras o la presentación de un plan estratégico que establezca cómo desplegará el Estado miembro su propio personal y equipamiento para resolver los problemas”, explica la institución comunitaria en un comunicado.
Una vez aprobadas las recomendaciones por parte del Consejo Europeo, Grecia dispondrá de un plazo de tres meses para cumplir las medidas propuestas por la Comisión. Si no lo hace o sus esfuerzos fuesen insuficentes para Bruselas, se puede iniciar procedimiento previsto en el artículo 26 del Código Schenguen, que incluiría el restablecimiento de los controles fronterizos “en partes fronterizas o en la totalidad de las fronteras interiores” con Grecia. Es decir, el estado heleno quedaría fuera del espacio de libre circulación europeo.
La medida se aplicará hasta seis meses, pero podrá prorrogarse por periodos de seis meses adicionales hasta un máximo de dos años.
Según informa la Comisión Europea, el proyecto del informe privado se basa en visitas sin previo aviso a la frontera terrestre entre Grecia y Turquía y a Quíos y Samos, realizadas del 10 al 13 de noviembre de 2015. “El informe examina la presencia de personal de la policía y de la guardia costera en los lugares inspeccionados, la eficiencia del proceso de identificación y registro, la vigilancia de la frontera marítima y la cooperación con los países vecinos”, detalla la institución europea en un comunicado.
El documento concluye que “aun reconociendo que las autoridades griegas se hallan bajo presión”, las autoridades griegas “no realizan una identificación y un registro eficientes de los migrantes irregulares”. Según detalla la Comisión Europea, “las impresiones dactilares no se introducen sistemáticamente en la base de datos” y “no se comprueba sistemáticamente la autenticidad de los documentos de viaje ni se consultan las bases de datos de seguridad fundamentales”.
“Con estas premisas, el proyecto de informe concluye que Grecia está incumpliendo gravemente sus obligaciones y que existen graves deficiencias en la realización de los controles en la frontera exterior que deben ser tratadas y resueltas por las autoridades griegas”, zanja la institución comunitaria.
Según los últimos datos de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), en lo que va de año han llegado a Grecia por mar más de 45.000 migrantes y refugiados, 31 veces más que en todo enero del año pasado. La mayoría son potenciales refugiados, personas que huyen de conflictos y de graves vulneraciones de derechos humanos.