La Comisión Europea considera que la política migratoria que desempeña España en Ceuta y Melilla, incluyendo el denominado “rechazo en frontera” en las vallas de ambas ciudades, es compatible con su Directiva de retorno. Así se recoge en una respuesta parlamentaria emitida el 20 de enero por el comisario de Interior europeo, Dimitris Avramopoulos, recogida por Europa Press.
El “rechazo en frontera” es la maniobra defendida por el Gobierno español en la que las fuerzas de seguridad expulsan hacia Marruecos a las personas detectadas en las vallas fronterizas de Ceuta y Melilla, que intentan llegar a España de forma irregular. También se conocen comúnmente como “devoluciones en caliente”.
El Gobierno reguló esta práctica en la Ley de Seguridad Ciudadana, en la que -gracias a la presión de organizaciones como Acnur- incluyó una mención al respeto a los derechos humanos y a las normas internacionales.
Acnur había solicitado esta mención para que las expulsiones respetasen principios como el de 'no devolución' (devolver a ciudadanos a un país donde sus vidas corren peligro) y el derecho de asilo de toda persona (que los migrantes puedan pedir protección internacional antes de ser devueltos a Marruecos).
La Comisión Europea afirma en esta carta haber “analizado la compatibilidad del 'procedimiento especial de Ceuta y Melilla'” con su Directiva de Retorno “y, más especialmente, con los requisitos contemplados en el artículo 4, apartado 4, letra b), de la Directiva”. Se refieren en concreto a la parte en la que se establece que los Estados miembro respetarán “el principio de no devolución” de los nacionales de terceros países.
Fundamental el acceso al asilo
En ese sentido, una vez analizada la ley española y la norma comunitaria, la Comisión llega a la siguiente conclusión: “Revisten una importancia fundamental las salvaguardias contenidas en este 'procedimiento especial' (de Ceuta y Melilla) por lo que se refiere a la protección internacional y a la posibilidad de solicitar protección internacional en los pasos fronterizos regulares”.
“Además, la Comisión considera la reciente creación en las fronteras de Ceuta y Melilla de oficinas en las que los nacionales de terceros países pueden presentar su solicitud de asilo un elemento positivo para garantizar el respeto del principio de no devolución”, añade la respuesta parlamentaria del griego Avramopoulos en lo que denota un cambio de tono en esta materia con respecto a su antecesora, la comisaria Cecilia Malmström, a la que sustituyó en noviembre de 2014.
Acnur ha expresado que, en la práctica, los agentes de la frontera no están respetando las garantías de derechos humanos y de acceso a la protección internacional que prevé la ley y que ahora subraya Avramopoulos. En el mismo sentido se han manifestado organizaciones como CEAR y Amnistía Internacional, que han denunciado que las devoluciones siguen siendo ilegales porque no se pregunta a estas personas si quieren pedir asilo, entre otras cuestiones.
Varios agentes de la frontera de Melilla declararon ante un juez, acusados de posible trato degradante en la expulsión de un joven subsahariano. En sus declaraciones, apuntaron que no preguntan a los inmigrantes ninguna cuestión antes de “rechazarlos”. “Yo no mantengo ninguna conversación. Yo, en mi obligación, lo cojo y lo rechazo. Tampoco hablo su idioma. No le pregunto nada, absolutamente. Ni le digo nada, ni le insulto... No le dirijo la palabra. Yo lo único que me encargo es de hacerle el rechazo”, respondía uno de los agentes.
Además, Acnur y estas entidades han denunciado que los ciudadanos de origen subsahariano no tienen acceso a las salas de asilo de Ceuta y Melilla, por lo que no pueden pedir protección en España.
Un informe de 16 juristas también insistió en que las expulsiones de las fronteras españolas sin estas garantías vulneran las leyes internacionales.
La respuesta de Avramopoulos parte de la pregunta formulada 3 de julio por los europarlamentarios Ska Keller (líder del Partido Verde Europeo) y Ernest Urtasun (ICV), quienes recordaron al comisario que en octubre de 2014 Malmström envió una carta al ministro Jorge Fernández Díaz “en la que expresaba su preocupación respecto a que los miembros de las fuerzas policiales manden a los migrantes indocumentados de vuelta a Marruecos directamente en la frontera”.
Fernández Díaz no respondió a Bruselas
“¿Ha recibido alguna respuesta a la carta enviada por la comisaria Malmström?”, se interesaban los europarlamentarios. Ante esto Avramopoulos responde que “aunque el ministro del Interior español no envió una respuesta oficial a la carta, la Comisión se mantiene en contacto con las autoridades españolas sobre la situación en las fronteras exteriores de Ceuta y Melilla, que están sometidas a un control muy estrecho”.
Keller y Urtasun añadían en su pregunta unas declaraciones del propio comisario Avramopoulos durante el debate en el pleno sobre la propuesta de legalización de las devoluciones en caliente en España, en las que “también reiteró que 'lo que algunos llaman devoluciones en caliente puede no ajustarse a las obligaciones derivadas de la ley de la UE y la ley internacional”. Además le recuerdan de que informó de que iba a visitar Ceuta y Melilla “en los próximos meses”.
Ese viaje no está en los planes inmediatos del comisario Avramopuolos tal y como expresa en su respuesta: “Por el momento, no está previsto que el comisario Avramopoulos visite Ceuta y Melilla”.