- Soufian, de 17 años, apareció muerto este jueves en su cama del centro de acogida donde vivía bajo la tutela de la Ciudad Autónoma
El Defensor del Pueblo, Francisco Fernándo Marugán, ha abierto de oficio una investigación sobre el fallecimiento de Soufian, un menor tutelado que apareció muerto en su cama del centro de acogida de Melilla Gota de Leche, según ha confirmado la institución a eldiario.es.
El joven marroquí, de 17 años, había perdido un pie en noviembre en su intento de llegar a la Península escondido en los bajos de un camión. La Ciudad Autónoma también ha puesto el caso en conocimiento de la Fiscalía y de las autoridades judiciales con el fin de esclarecer las causas de la muerte del menor.
“Lo encontraron en la cama y con los cascos puestos. El personal llamó a las enfermeras del centro para intentar reanimarlo. Y luego al 112”, ha afirmado el Consejero de Bienestar Social, Daniel Ventura, a eldiario.es. “Durante el mes y algo que estuvo en el hospital recibió los cuidados normales y habíamos solicitado al Hospital de Málaga que le hicieran una reconstrucción de la parte amputada para mejorarle la zona para poner una prótesis”, ha afirmado el consejero.
Ventura explica que el Centro Asistencial no cuenta con servicio médico permanente. “En el centro hay médicos en algunos momentos y enfermería las 24 horas. Pero el chaval llevaba un buen rato fallecido, aproximadamente una hora”, ha añadido Ventura. “El chico estaba tranquilamente en su cama, aparentemente escuchando música. No había ningún tipo de sustancia ni signos de violencia ni nada. Es extraordinariamente raro”, apunta.
También investigan la muerte de otro menor tutelado
La investigación anunciada por la Defensoría del Pueblo se suma a la queja iniciada por la institución en relación a la muerte repentina de otro menor tutelado por la Ciudad Autónoma. Fernández Marugán solicitó la apertura de una investigación cuando, durante una visita realizada por sus técnicos al centro de internamiento de menores de Baluarte, supo del ingreso hospitalario de un adolescente tras haber sufrido varias paradas cardiorespiratorias. El joven, de 17 años, falleció. La organización local Prodein denunció que su muerte era “consecuencia de una paliza”, algo negado por el Gobierno de Juan José Imbroda.