Cuarenta eurodiputados piden a Juncker y Tusk que frenen la propuesta de crear centros de migrantes fuera de la UE

Un total de 40 diputados de cuatro grupos políticos del Parlamento Europeo han firmado este viernes una carta dirigida a Jean-Claude Juncker, presidente de la Comisión Europea y a Donald Tusk, presidente del Consejo Europeo, que “utilicen sus poderes” para que no se apruebe en la próxima reunión del Consejo la creación de centros para la clasificación de refugiados y migrantes en el norte de África, según indicaba el borrador de conclusiones de la institución comunitaria.

El presidente de la Comisión Europea convocó este miércoles una reunión informal de trabajo con los líderes de varios Estados miembros de la Unión Europea para el domingo en Bruselas, sobre asuntos de migración y asilo de cara al Consejo Europeo que se celebrará los próximos 28 y 29 de junio. 

En la misiva firmada por los eurodiputados, que ha sido promovida por el eurodiputado de Podemos Miguel Urbán y a la que ha tenido acceso eldiario.es, los firmantes se muestran “muy preocupados” por la propuesta de construir “plataformas regionales de desembarco” en un intento por disuadir a las personas de emprender viajes a través del Mediterráneo.

“Los centros obligatorios y prolongados de detención de migrantes, tanto en el mar como en el extranjero, constituyen un obstáculo para el acceso a la justicia y a servicios básicos como la atención de la salud o la educación”, indican los eurodiputados, pertenecientes en su mayoría a la Izquierda Unitaria (GUE/NGL), los Verdes, pero también a los socialistas europeos y el Partido Popular Europeo. 

“Todos los países deben respetar los principios de no devolución, no discriminación y actuar en el interés superior del niño”, recalcan los representantes de la Eurocámara, entre los que figuran otros diputados españoles como Ernest Urtasun o Marina Albiol.

Los firmantes critican lo que consideran una aplicación del “modelo Australiano”, en referencia los centros de detención de migrantes que este país mantiene fuera de su territorio, como el de Manus, en Papúa, o el de la isla de Nauru, en el Pacífico Sur. Esta política ha recibido durante años una lluvia de críticas de las organizaciones de derechos humanos y de Naciones Unidas. Este modelo, dicen los eurodiputados, “es una clara violación de la legislación internacional sobre derechos humanos y no debería ser aplicado por la UE de ninguna manera”. 

“El secretismo y la falta de rendición de cuentas han dado lugar a flagrantes violaciones de las normas internacionales de derechos humanos, como la detención arbitraria, los tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes, la tortura e incluso el asesinato de un refugiado a manos del personal”, recuerdan.

Asimismo, el documento reclama a Tusk y Juncker que detengan “inmediatamente” el Acuerdo entre la UE y Turquía, que entró en vigor en 2016 para frenar la llegada de refugiados a las costas griegas. Y han pedido a los presidentes que impulsen una política migratoria “basada en la solidaridad, los pasajes seguros y el acceso al asilo, de conformidad con la legislación internacional en materia de derechos humanos”.

También han remitido una copia de la carta al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. El Ejecutivo no se cierra a la idea que baraja la UE de instalar centros de clasificación de inmigrantes en el norte de África. El ministro de Exteriores, Josep Borrell, ha manifestado este jueves en una entrevista en la Cadena SER su disposición a estudiar la propuesta.

“Es una propuesta que hay que concretar”, dijo Borrell. “De alguna manera eso ya está ocurriendo: ya hay campos de refugiados en Turquía y en Libia, en unas condiciones que preocupan mucho”, explicó.

“El próximo domingo, Pedro Sánchez tiene una oportunidad de oro para rechazar las voces xenófobas y extrema derecha y no permitir que condicionen las políticas de la Unión en materia migratoria”, señala Urban en declaraciones remitidas a este medio. “Podremos ver si las políticas que defiende Sánchez se concretan o se quedan en gestos”.