Un muerto en el intento de 1.500 personas de cruzar de Francia a Reino Unido a través del Eurotúnel

Alrededor de 1.500 personas han intentado entrar esta madrugada en las instalaciones del túnel bajo el Canal de la Mancha para cruzar de Francia a Reino Unido, según ha informado un portavoz del Eurotúnel. En el intento ha fallecido un ciudadano sudanés tras ser golpeado por un camión en el puerto francés de Calais y se han producido un número aún indeterminado de heridos.

El último intento, registrado esta madrugada en la localidad francesa de Calais, se produce después de que en la noche del pasado lunes alrededor de 2.000 personas trataran de entrar en el Eurotúnel para cruzar desde Francia a Reino Unido, según afirmaron los responsables del túnel.

Según publica el diario británico The Guardian, las autoridades del Eurotúnel encontraron esta mañana el cuerpo del fallecido. Se trata de un sudanés de entre 25 y 30 años que fue golpeado por un camión.

La muerte de este hombre es la novena en este punto desde junio, según la información de la Agencia AFP. El pasado día 7 murió otra persona, apenas dos semanas después de que un hombre de origen eritreo falleciera al intentar subirse a un tren en marcha.

Además, este miércoles ha resultado herido grave otro hombre, de nacionalidad egipcia, en la estación de tren de París de Gare du Nord, cuando intentaba subirse en un tren que tenía como destino Reino Unido por el Eurotúnel, según informa Le Monde.

Según el último recuento hecho público por las autoridades francesas, de julio, alrededor de 3.000 migrantes y portenciales refugiados esperan en la zona para intentar llegar a Reino Unido. Las personas son, sobre todo, procedentes de Etiopía, Eritrea, Sudan y Afganistán y viven en campos improvisados en Calais.

El año pasado, 15 personas perdieron la vida en el puerto de Calais, con la esperanza de cruzar los pocos kilómetros que separan la cuidad francesa de Gran Bretaña, según el Alto Comisionados de Naciones Unidas para los Refuigiados (Acnur).

Francia y Reino Unido acordaron a principios de julio reforzar las medidas de seguridad en el puerto de Calais y en la entrada francesa del Eurotúnel para intentar frenar el flujo migratorio. El lunes, la ministra del Interior británica, Theresa May, abordó el asunto con su homólogo francés, Bernard Cazeneuve, al que confirmó que el Reino Unido invertirá 7 millones de libras (casi 10 millones de euros) en la erección de una valla de seguridad de 1,9 kilómetros en la terminal del Eurotúnel en Coquelles, en los alrededores de Calais.

Se espera que esta valla, que ya se usó en la cumbre de la OTAN celebrada el pasado septiembre en Gales, esté operativa a finales de mes, junto con una zona de protección para los camiones en dirección al Reino Unido.

Cameron muestra solidaridad con los “veraneantes”

El primer ministro británico, David Cameron, consideró hoy “muy preocupante” la situación en el puerto francés de Calais y prometió más medidas de seguridad “para poner fin a todo esto”.

En declaraciones desde Singapur, donde realiza una visita oficial, recogidas por los medios británicos, Cameron expresó su solidaridad “con los veraneantes que encuentran difícil el acceso a Calais por los disturbios” y prometió “hacer todo lo posible para trabajar con Francia a fin de acabar con todo esto”.

“No tiene sentido buscar culpables. Se trata de trabajar con los franceses, de poner en marcha las medidas de seguridad adicionales, invertir más donde se necesite... El Reino Unido siempre tomará la iniciativa en eso”, afirmó.

Theresa May ha afirmado por su parte que es “necesario” reforzar la seguridad en Calais, en declaraciones recogidas por la Agencia Efe. “Estamos trabajando codo con codo con las autoridades francesas y con el Eurotúnel para intentar incrementar la seguridad en Calais”, ha señalado May, que ha presidido este miércoles una reunión del comité Cobra de emergencia del Gobierno británico para analizar la crisis.

Los intentos de entrada al Eurotúnel han provocado, entre otras cosas, un caos de tráfico que ha afectado al sector del transporte y a los veraneantes británicos, con especial impacto en el condado de Kent, donde se ubica la terminal inglesa del túnel.

Londres y París han acordado además trabajar conjuntamente para repatriar a los inmigrantes a sus países de origen, indicó un portavoz del ministerio del Interior.