- “Mi hijo todavía está asustado, espero que no tenga secuelas por lo que ha vivido”, cuenta una desplazada que junto con su familia y 350 personas más se ha refugiado en un balneario
La duración que ha alcanzado ya el conflicto en el este de Ucrania ha obligado a Médicos Sin Fronteras a poner en marcha un programa de salud mental dirigido a las víctimas
“Mi hijo todavía está asustado, espero que no tenga secuelas por lo que ha vivido”, cuenta una desplazada que junto con su familia y 350 personas más se ha refugiado en un balneario
Los habitantes del este de Ucrania están continuamente expuestos a sufrir incidentes traumáticos debido a los bombardeos, las pérdidas familiares o la huida