El Gobierno no ve “urgente” dar explicaciones tras las últimas denuncias sobre agresiones de la Guardia Civil a inmigrantes, devoluciones en caliente o la entrada de agentes marroquíes en España para retener y golpear a los subsaharianos que tratan de cruzar la valla de Melilla. El PP ha rechazado en la Diputación Permanente la petición de comparecencia del ministro de Interior registrada por el Grupo Socialista, Grupo Mixto, Izquierda Plural y Grupo UPyD para aclarar las violaciones de derechos humanos documentadas en la frontera porque, según argumenta, la inmigración es un asunto “estructural” y “no hay urgencia”.
“Pretenden hablar de un problema como urgente cuando es estructural”, ha sentenciado el portavoz del Grupo Popular, Leopoldo Barreda de los Ríos, que ha obviado responder a la petición de explicaciones sobre las agresiones de agentes de la Guardia Civil y los agentes marroquíes,nombradas por los grupos parlamentarios que han pedido la comparecencia. Barreda se ha limitado contestar las referencias de los portavoces parlamentarios al auge de llegadas de pateras a Tarifa y a negar la realización de devoluciones en caliente en la valla de Melilla por parte de la Guardia Civil.
Según ha explicado Barreda, el Ministerio de Interior ha tramitado ya 916 expedientes de expulsión para los inmigrantes llegados en balsas de juguete a Tarifa entre el 4 y el 12 de agosto. De estas personas, 543 han sido encerrados en Centros de Internamiento de Extranjeros (CIE) con el objetivo de ser deportados y 546 han sido inscritas en programas de acogida de ONG.
El Grupo Popular ha detallado los motivos con los que, según dice, se explica el auge de entradas de pateras de mediados de agosto. “Se debió al buen tiempo, a la fuerte presión migratoria, y al desplazamiento de los inmigrantes de Melilla a Tánger debido a la dificultad para saltar la valla”, ha enumerado el diputado. Barreda ha defendido la “colaboración con Marruecos”, ejercida por el Gobierno de España, y con otros países africanos “en muchos aspectos”, a pesar de que el propio ministro de Interior marroquí reconociese “disfunciones” en el control fronterizo entre los días 10 y 12 de agosto.
“La respuesta del Gobierno -tras la llegada de 1.409 personas a las costas españolas- fue inmediata y se le ha dado solución y nada justifica la comparecencia del ministro de Interior varias semanas después”, continúa Barreda, para después especificar el despliegue policial enviado a Ceuta, Melilla y Algeciras tras el repunte de las entradas. Los portavoces parlamentarios de los tres Grupos Parlamentarios que pidieron la comparecencia criticaron que el Gobierno se limite a “blindar la frontera”.
“Desde 2005 todos los gobiernos han efectuado rechazos en frontera. No se aplica la Ley de Extranjería hasta que no superen el dispositivo de seguridad. Sería materialmente insostenible”, explica el portavoz del Grupo Popular para justificar la supuesta inexistencia de las devoluciones en caliente en Melilla. Esta interpretación sobre dónde se comienza a aplicar la legislación española empezó a ser defendida por el Ministerio de Interior tras la muerte de 15 personas en la frontera de Ceuta, para explicar las devoluciones inmediatas efectuadas durante aquella madrugada. Expertos en derecho constitucional e internacional rechazan este argumento y consideran que no está fundamentados sobre una base jurídica lo suficientemente sólida.
Críticas de la oposición a la política migratoria
“Estas personas intentan llegar a Europa y se encuentran en una zona de no legalidad. Este verano hemos vistos expulsiones sumarias colectivas, se ha expulsado a gente de mali, menores. Hemos visto heridos siendo expulsados... ¿Por qué se sigue violando la legalidad, estatal, europea e internacional?, se ha preguntado el protavoz del Grupo Misto, Jin Iñairritu, que ha recordado las denuncias de agresiones a inmigrantes efectuadas por Human Rights Watch y Prodein, entre otras organizaciones de derechos humanos.
“Si creen que así pararán a la gente que huye de sus paises, se equivocan, por qué hay gente que tiene saltar la valla porque es la única vía para acceder a Europa. La solucion de España es policial, y en realidad no lo es, es un drama humanitario”, ha afirmado el diputado de Amaiur.
“¿Qué acuerdo fronterizo tiene España con Marruecos qué les permite devolver a inmigrantes por la puerta de atrás? Con las devoluciones en caliente impedimos la asistencia letrada y nos e atiende ni a la legislación nacional ni a la internacional”, ha afirmado Esperança Esteve Ortega, portavoz del Grupo Socialista.
La portavoz de UPyD ha recordado la necesidad de “mirar a Marruecos” dado su papel en el control migratorio. “Estas personas pasan meses o años en Marruecos y, no solo les dejan estar, sino que y les empujan a entrar para luego chantajear a las autoridades europeas. España tiene que comportarse y dedicar esfuerzos en combatir las vulneraciones de derechos humanos”, ha solicitado Rosa Díez.
Por su parte, el Grupo Izquierda Plural ha centrado su intervención en la necesidad de abordar la causas de la inmigración. “Queremos poner puertas al hambre y blindar la frontera, poner un gran muro de la vergüenza, y eso no es posible”, ha sentenciado.