El Gobierno húngaro ha publicado anuncios, en árabe y en inglés, en los periódicos libaneses para disuadir a los refugiados asentados en Líbano de entrar en su territorio.
“Los húngaros son hospitalarios pero se tomarán las acciones más severas posibles contra aquellos que traten de entrar de modo ilegal en Hungría”, dice el anuncio a página completa publicado en los diarios.
El texto agrega que “el cruce ilegal de las fronteras del país es un delito castigado con la cárcel” y pide a los refugiados “no escuchar a los traficantes”.
“Hungría no permitirá a los inmigrantes ilegales cruzar por su territorio”, insiste el anuncio.
Con anterioridad, el Gobierno danés publicó un anuncio similar en cuatro periódicos libaneses en un intento de convencer a los refugiados sirios de que no emprendan un viaje a Dinamarca para pedir asilo político.
Líbano, país vecino a Siria, acoge a más de un millón de refugiados sirios, que están intentando llegar a Europa en busca de protección internacional. En la actualidad, un cuarto de la población de Líbano son refugiados.
Hungría ha empezado a levantar una valla de acero en el paso fronterizo de Baranjsko Petrovo Selo, en la frontera con Croacia, al que en los últimos días las autoridades croatas trasladaron a miles de refugiados.
Según un reportero de la televisión pública croata HTV, “el paso se parece más a la entrada en un campo de concentración que en un país”.
Las autoridades de Hungría anunciaron que entre el viernes y el domingo interceptaron en total a 18.757 refugiados por cruce ilegal de la frontera, según los datos de la policía local.
La gran mayoría de los refugiados entró en el país desde Croacia y fueron luego trasladados por las autoridades húngaras hasta cerca de la frontera austríaca, desde donde siguieron a Austria.
Hungría legisla para movilizar al ejército
Las autoridades austríacas estiman que unos 22.000 refugiados llegaron a su territorio durante el fin de semana.
Por otra parte, se espera que el Parlamento húngaro apruebe este lunes unas leyes que autoricen la movilización del ejército en la defensa de la frontera, para apoyar la labor de la policía.
De esta manera, el ejército podrá acudir a medios y medidas coercitivos y limitar la libertad personal, aunque solo podrá usar armas de fuego en defensa de la vida.
Pese a la amplia mayoría con que cuenta el partido gobernante Fidesz en el Parlamento, necesitará el apoyo de algún partido de la oposición para superar los dos tercios de los votos, que según se prevé recibirá del partido de la extrema derecha Jobbik.