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Hungría sella su frontera y comienza a detener a decenas de refugiados

Sergi Cabeza

Röszke (Hungría) —

Vídeo de Sergi Cabeza.

Hungría ha cerrado este lunes su frontera con Serbia y a partir de ahora no permitirá que más refugiados entren en el país en su ruta hacia Alemania.

Desde este martes entra en vigor una nueva legislación que permite la detención y encarcelación de los refugiados que intenten entrar en el país. Los solicitantes de asilo se enfrentarán a tres años de cárcel y cinco si al intentarlo dañan la recién estrenada valla.

Ya se han producido las primeras detenciones policiales de refugiados, que han intentado dañar la valla para continuar con su ruta hacia Austria y Alemania. Según informa la agencia AP, las autoridades húngaras elevan el número de detenidos asciende a 60, a las 12.50 am.

Juristas consultados por M1 han asegurado que las primeras sentencias, por procedimiento abreviado, serán sólo condicionales y conllevarán la expulsión del detenido del país. En caso de que se le detenga de nuevo intentando entrar en el país de forma ilegal, sí se ejecutaría de forma inmediata la pena de prisión.

Un total de 130 jueces aplicarán la nueva normativa por medio de juicios rápidos en la ciudad meridional de Szeged.

Protestas de refugiados en la frontera

La tensión crece a lo largo de la mañana y se han concretado alrededor de un centenar de refugiados en la frontera de Serbia, que protestan ante el cierre del paso por Hungría. Según informan algunos corresponsales sobre el terreno, varias personas han iniciado una huelga de hambre.

Cierre de la frontera y “estado de emergencia”

La policía húngara comenzó este lunes a impedir la entrada de refugiados a través de su frontera sur con Serbia, donde estaba cerrando el último hueco que quedaba en la valla alambrada que separa ambos países. La policía colocó una barrera humana con unos 25 agentes de seguridad que cerraban el paso a los refugiados que van llegando desde el país vecino. Varios soldados y policías a caballo apoyaban a la barrera de agentes y un helicóptero sobrevolaba la zona. También había numerosos camiones militares.

Se permitió el paso al último grupo de refugiados. Estos no tuvieron que pasar por los campamentos, no fueron registrados y fueron directamente trasladados a la frontera con Austria en tren.

A partir de este martes se establecerán también procedimientos acelerados de asilo que determinarán en pocos días si las solicitudes son aceptadas, y los refugiados que no obtengan ese estatus serán devueltos a Serbia.

El consejo de Ministros ha declarado el estado de emergencia por la “migración masiva” en dos provincial meridionales fronterizas con Serbia, lo que facilitaría que el Estado pueda adoptar medidas extraordinarias para contener la crisis migratoria.

El lunes entraron en el país 9.380 refugiados, lo que supone la cifra más alta en lo que va de año, según han informado este martes las fuerzas de seguridad húngaras.