El secretario de Estado de Seguridad, Francisco Martínez, ha considerado “justa” la decisión de un juez de archivar la causa contra ocho agentes de la Guardia Civil por un presunto delito de trato degradante a inmigrantes en la valla fronteriza de Melilla.
Martínez, en declaraciones a Efe, ha reconocido que el sobreseimiento provisional de esa causa ha sido recibido con gran satisfacción en el Ministerio del Interior y, en particular, en la Guardia Civil.
El caso es el de Dany, en 2014. Había logrado cruzar a España y se ve cómo un grupo de agentes, durante una operación de devolución inmediata de inmigrantes en la valla producida en octubre de 2014, lo golpea y arrastra hasta el otro lado de la frontera. Está atado de pies y manos (foto arriba).
En su auto, el juez lamenta que no ha podido tomar declaración a la víctima y al resto de inmigrantes testigos de la situación ya que fueron “entregados de manera inmediata a las fuerzas auxiliares marroquíes” y de manera ilegal, es decir, en palabras del auto, “sin observar la legislación aplicable”.
Interior lo ve de otra manera. El número dos del Ministerio ha señalado que los guardias civiles que prestan servicio en la frontera de Melilla “están sometidos a una fuerte presión, a pesar de lo cual cada día defienden con eficacia la legalidad de las fronteras de España y de la Unión Europea, con pleno respeto a nuestro ordenamiento jurídico y al derecho europeo”.
Según sus palabras, el Gobierno siempre ha respaldado la labor de la Guardia Civil en las fronteras, un trabajo que “en estos días cobra especial valor cuando toda Europa es consciente de la dificultad de gestionar los flujos migratorios y las situaciones especialmente complejas que se generan”.
Una decisión “justa”
“Frente a quienes se han empeñado en todo momento en cuestionar esa tarea y frente a quienes, con un cinismo extremo, han sembrado dudas sobre la actuación de la Guardia Civil, solicitando dimisiones, el juzgado dicta ahora un auto de sobreseimiento”, ha resaltado Martínez.
Se trata de una decisión “justa” en el actual contexto de dificultad, ha insistido el secretario de Estado antes de volver a expresar su respaldo total a los guardias civiles que defienden las fronteras, ya que lo hacen “con exquisita prudencia y equilibrio entre la legalidad y el sentido humanitario que caracteriza cualquier intervención de la Guardia Civil”.
El Juzgado de Instrucción número 2 de Melilla acordó ayer el sobreseimiento provisional de la imputación de ocho guardias civiles por un presunto delito de trato degradante en su actuación en la valla fronteriza durante un intento de entrada de inmigrantes el 15 de octubre de 2014, al considerar que faltaba “acervo probatorio”.
Un archivo que se ha decretado cuatro meses después de que la Sección Séptima de la Audiencia Provincial de Málaga con sede en Melilla dictara el sobreseimiento parcial y provisional de la causa por la que estaba imputado el coronel jefe de la Comandancia de la Guardia Civil, Ambrosio Martín Villaseñor, por las órdenes que había dado a los agentes.