Marruecos está instalando cámaras de videovigilancia en las costas del país para frenar la salida de pateras, según ha informado Al Massae, el diario en árabe más vendido en el país, que enmarca esta medida en las políticas del país vecino contra todas las “maniobras ilegales, incluyendo la inmigración ilegal, el terrorismo y el narcotráfico”.
Las autoridades marroquíes continúan invirtiendo en equipos de vigilancia marítima, como demuestra la instalación actual de cámaras sofisticadas a lo largo de sus costas. Al igual que con todo lo relacionado con adquisiciones sensibles, principalmente del Ejército, la información nunca se hace oficial en el país. Sin embargo, los diarios marroquíes se han hecho eco de la información que desvela el último tramo dotado de estos artilugios de control costero, que abarca varios kilómetros y es capaz de vigilar completamente el litoral a una gran distancia, incluso varias ciudades.
En la actualidad, los técnicos están instalando los equipos de vigilancia en una parte de la costa atlántica, entre las playas de El Jadida y el puerto de Safi, al norte de las Islas Canarias. La Marina Real marroquí ya ha terminado la instalación de cámaras en las costas del sur y del norte de país. Desde la Wilaya -ayuntamiento- de Alhucemas, donde las cámaras se instalaron hace algo más de un año, aseguran a eldiario.es que “son los países europeos los que lo exigen”.
Estos dispositivos de monitorización de gran precisión fueron instalados por especialistas “altamente cualificados”, y trabajan las 24 horas del día blindando las costas y el espacio marítimo marroquí contra las incursiones o las salidas desde el litoral. Además, esta tecnología está capacitada para informar a las autoridades competentes sobre las actividades que puedan desarrollarse en la zona. Estas cámaras pueden “detectar e identificar” las embarcaciones en el área marítima marroquí, de acuerdo a la información publicada por Al Massae.
Operadores formados en Europa y EEUU
La herramienta se basa en un sistema operativo avanzado y en el procesamiento de imágenes. “Ha sido importado de países líderes en el desarrollo y explotación de esta tecnología de vigilancia costera”, publica el diario marroquí. Las personas que los manejan han recibido formación en Europa y Estados Unidos, y seguirán regularmente cursos de capacitación sobre ello.
De esta manera Marruecos se hace con un sistema parecido al Sistema Integrado de Vigilancia Exterior (SIVE) en España, que permite detectar a larga distancia las embarcaciones que se aproximen al litoral, identificar el tipo de embarcación y a sus tripulantes, según define la Guardia Civil. Organizaciones como la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía (APDHA) han criticado en reiteradas ocasiones este sistema por su alto coste y su “escasa utilidad” para salvar vidas.
“Los miles de millones de euros dedicados a levantar vallas, alambradas, concertinas, patrulleras, externalización de fronteras y alta tecnología para reforzar las fronteras hacen que las personas cada vez se vean obligadas a migrar por rutas más peligrosas”, denunció la organización el pasado octubre.
Ante estas medidas tomadas por Marruecos con ayuda del exterior, desde el Ministerio español de Interior responden a este medio que “nunca se hacen comentarios sobre actuaciones de otros países” y que en el departamento dirigido por Fernando Grande-Marlaska “no se venden ni fabrican estos instrumentos”.
Con este dispositivo de vigilancia, Marruecos sigue blindando su frontera terrestre, y ahora la marítima, a la salida de personas migrantes hacia Europa. En el verano de 2018 comenzaron las medidas de endurecimiento en las vallas fronterizas con las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla, con un mayor control policial y redadas en las zonas próximas a la frontera, y desde principios de año, los controles van dirigidos igualmente a las salidas por mar.
Aunque las entradas a las costas españolas por vía marítima se reduzcan, está aumentando el número de personas muertas y desaparecidas durante el cruce por mar, según ha denunciado la ONG de ayuda a la migración ‘Los puentes solidarios Marruecos’ en Tánger.
En lo que va de año, 136 personas han fallecido en su intento de alcanzar las costas españolas. Las ONG especializadas y organismos como Acnur han pedido en reiteradas ocasiones que los Gobiernos pongan en marcha vías legales y seguras para evitar que quienes tratan de llegar a suelo europeo no se vean empujados a ponerse en manos de redes de traficantes o a arriesgar su vida en el mar.