Tapachula (México), 2 jul (EFE).- En la frontera sur de México, límite con Guatemala, migrantes pertenecientes al colectivo LGBT y activistas realizaron su segunda intervención artística: el pintado de los “Senderos peatonales” en Tapachula para promover la inclusión, el respeto, la tolerancia, la empatía y terminar con la discriminación y xenofobia.
Rafael Alegría López, director de la organización Ciudad Arcoíris, un paso por la diversidad y de casa Cultura Do Brasil, estableció que esta es una iniciativa ciudadana que nace a través de la suma de voluntades de diferentes colectivos, ciudadanos y autoridades municipales.
“En Tapachula, este año han pintado dos senderos peatonales, los cuales buscan promover espacios incluyentes en la ciudad, donde todas las personas se sientan seguras, incluidas y sobre puedan todo celebrar la diversidad no solo en este mes, sino en todo el año para que nadie sea discriminado en ningún espacio o ningún tipo”, dijo.
Acuerparon esta actividad personas en movilidad de Centroamérica, el caribe y personas mexicanas que han estado buscando la inclusión en la ciudad, no solamente por cuestiones de orientación, expresión e identidad de género, sino también por el derecho de expresarse.
A esta actividad se unió el grupo de migrantes haitianas, quienes tomaron brochas, rodillo y pintura para ser parte de este grupo de migrantes que busca ser parte de la sociedad mexicanas sin discriminación.
Desde el mes de abril del año pasado llegó a Tapachula Telus Naemo, una mujer haitiana que viene acompañada de tres compatriotas. Ella dijo que participar en esta actividad es vivir sin miedo, con amor, libertad y sin discriminación.
“Eso significa muchas cosas, amor libre, tu puedes vivir sin miedo con tus sentimientos para que tu no tengas problemas con tu relación sexual con la libertad”, relató.
Otra compatriota, es Marie Lucie, quien vive en Tapachula, y denunció que fue golpeada y discriminada, por lo que pidió mayor libertad para hacer su vida.
“Nos dicen palabras malas, como lesbianas feas. ”Lesbianas no pueden vivir. En mi país matan lesbianas y gays, pero en otros países que ingresan tienen que respetar, justicia para ellos, me siento muy feliz de participar en casa Frida“, relató ella.
Hannie Chinchia, colaboradora de casa Frida, dijo que esta actividad piensa que solo es un paso peatonal, pero para, la activista es un paso por la diversidad viendo que las personas que son LGBTTI, por las personas que son de la comunidad para los migrantes para evitar más racismo en Tapachula.
“Lo hacemos por todas las personas que han sido victimas de feminicidio, personas trans, por las personas que han sido discriminadas y ofendidas incluyendo a quienes han pasado por un proceso migratorio, migrando por personas de la diversidad sexual por lo que protestamos de esta manera pacífica”
Luisa Penetra, es miembro del grupo de LGBTTI, originario de Cacahoatán, pero con residencia en Tapachula, aseguró que están dejando mucha huella y tienen mayor visibilidad.
Penetra, remarcó, que no son personas malas, ni buscan problemas, sino que su objetivo es ser libres, ya que se enfrentan a la homofobia y xenofobia.
“Ahorita en Tapachula, como se ve ya no, mucha gente le está gustando esto de la diversidad y esta participando, como te digo estamos marcando donde existe la diversidad”.
De acuerdo a los activistas de la frontera sur de México, existe alrededor de unas 200 mil personas mexicanas y migrantes pertenecientes a los grupos LGBT.