La responsable del Juzgado de Instrucción 18 de Barcelona ha decretado el sobreseimiento provisional de una denuncia por una supuesta agresión por parte de un grupo de agentes de la Policía a dos migrantes internos en el Centro de Internamiento para Extranjeros (CIE) de Zona Franca, en Barcelona, según el auto, al que ha tenido acceso eldiario.es.
Las organizaciones Tanquem els CIEs y Centre IRIDIA interpusieron la denuncia el pasado sábado ante el juzgado de guardia en nombre de los dos internos. La magistrada considera que “de lo actuado no aparece debidamente justificada la perpetración del delito que ha dado motivo a la formación de la causa”.
Los colectivos han criticado el archivo de la misma “sin haber iniciado ningún tipo de investigación”, lo que consideran que “aumenta la indefensión” de las personas encerradas en el CIE, y explican que recurrirán la decisión de la jueza.
Los hechos denunciados se remontan al pasado viernes, después de la cena, según relatan los migrantes. Uno de ellos estaba esperando para recibir su medicación cuando comenzó a discutir con otro compañero “por un malentendido”, explican las ONG. Ambos se arrinconaron entre empujones en una de las esquinas del comedor del centro, prosiguen las entidades. Entonces, dicen, uno de los hombres asegura que “notó fuertes golpes de porra en las costillas y, seguidamente, en la cabeza”.
“Entre 4 y 5 agentes del Cuerpo de Policía Nacional que estaban vigilando el comedor, sin aviso previo, lo golpearon con sus defensas en la cabeza, en las costillas, el pectoral, el bíceps izquierdo, la parte derecha de la frente y un fuerte golpe en el ojo izquierdo”, señalan las organizaciones. El otro interno, explica el escrito, asegura que “recibió fuertes golpes en el pecho, en la mano izquierda, en la mano derecha y en la zona de los lumbares”.
De acuerdo con lo relatado por ambos denunciantes a Tanquem els CIEs, algunos compañeros que estaban en la zona “también recibieron golpes de porra mientras gritaban a los agentes que pararan la agresión”. La presunta agresión duró “entre cinco y siete minutos”, señalan los colectivos, que también denuncian que el agente que presuntamente la inició “se quitó su número de identificación”.
Las asociaciones cuentan que los internos fueron posteriormente trasladados a la enfermería, donde fueron atendidos. Sin embargo, los denunciantes, indican, “no están conformes con los partes médicos que les han hecho, ya que aunque las heridas indicaban de manera clara formas de porras, y los internos habían relatado que habían sido agresiones policiales, el informe médico no recoge estos datos importantes”.
En la denuncia, la abogada pedía medidas cautelares urgentes como la custodia de cámaras de vigilancia o la identificación de los agentes presuntamente implicados y que se les citara a declarar como investigados. También requería que se suspendieran las órdenes de expulsión de los internos para que se les tomara declaración y una evaluación médica presencial del estado físico y psicológico de los denunciantes.
Los centros de internamiento son espacios donde se encierra, durante un máximo de 60 días, a personas extranjeras por estar en situación irregular, lo que supone una falta administrativa, no un delito. En los últimos años, los colectivos sociales que trabajan para garantizar los derechos de los migrantes en estos centros han documentado malos tratos, intimidaciones verbales o agresiones físicas, basadas en las quejas de los internos, por parte de los agentes que custodian las dependencias.
El CIE de Zona Franca acumuló el 92% de las agresiones a internos registradas en todo el Estado entre 2010 y 2016: 267 de las 290 agresiones sufridas por los internos en los Centros de Internamiento de Extranjeros tuvieron lugar en el de Barcelona, según datos del Gobierno.
“Queremos dejar claro que estas agresiones no son un hecho aislado, sino que más bien son un hecho habitual en todos los Centros de Internamiento de Extranjeros del Estado. A pesar de las constantes denuncias a nivel legal y social no se ha iniciado ningún proceso de investigación ni tampoco ningún paso hacia el cierre de estos centros, que no son más que la punta del iceberg del racismo institucional”, critican Tanquem els CIEs y Centre IRIDIA.
En Madrid, 101 personas internas en el CIE de Aluche han redactado y firmado una queja denunciando ante el juzgado de control “tratos vejatorios y agresiones continuadas que quedan impunes”, atención médica “deficitaria” y obstáculos a la hora de pedir asilo. La queja, presentada el pasado domingo, ha recibido el apoyo de las organizaciones Mundo en Movimiento, SOS Racismo Madrid, Observatorio de Derechos Humanos Samba Martine, Acción en Red Madrid, Plataforma CIEs NO Madrid, Karibu y Pueblos Unidos.