La ministra de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, Arancha González Laya, se ha comprometido este jueves a incrementar los fondos destinados a ayuda al desarrollo hasta el 0,5% de la Renta Nacional Bruta al final de la legislatura. Se trata de un 0,3% más de lo que se dedica en la actualidad a esta política, pero la subida es pequeña respecto al objetivo –de momento, no cumplido– que fijaron todos los partidos políticos hace unos años: llegar al 0,4% de la AOD este año, 2020. También ha anunciado que su intención es que el Congreso aborde “en breve” una nueva ley de cooperación.
“España seguirá defendiendo, junto con su socios latinoamericanos, el papel clave que los países de renta media deben jugar en el avance de los Objetivos de Desarrollo Sostenible y en la lucha contra el cambio climático”, ha afirmado González Laya en su primera comparecencia en la Comisión de Asuntos Exteriores del Congreso de los Diputados para informar de las líneas generales de su departamento.
“La herramienta fundamental para avanzar esta Agenda será nuestra política de desarrollo y las actuaciones de la AECID. Reafirmo hoy el objetivo del Gobierno de dedicar el 0,5% de la Renta Nacional Bruta a la cooperación al final de la legislatura”, ha dicho la nueva responsable de la cartera de Exteriores. No obstante, no ha precisado la cantidad de recursos que el Gobierno pretende destinar en su próximo proyecto de Presupuestos Generales del Estado a la Ayuda Oficial al Desarrollo (AOD).
Se trata de una medida sellada en el acuerdo de coalición entre PSOE y Unidas Podemos. En sus programas electorales para las elecciones del pasado noviembre, ambos partidos ya dejaron por escrito su compromiso de incrementar los recursos presupuestarios destinados a AOD hasta el 0,5% de la RNB a final de la legislatura, así como destinar el 10% de estos fondos a la ayuda humanitaria, una de las partidas más mermadas en los últimos años de recortes. Algo que también ha prometido la ministra de Exteriores este jueves, expresando que el Ejecutivo destinará “al menos el 10% de nuestra ayuda oficial al desarrollo a atender las crecientes necesidades humanitarias”.
Desde el sector de las organizaciones de desarrollo, agrupadas en la Coordinadora de ONG española, han reclamado al presidente del Gobierno que concretara “una hoja de ruta” para alcanzar el 0,5% comprometido por ambos partidos para el final de la legislatura y pedían “gestos importantes de recuperación de partidas estratégicas” en los Presupuestos Generales de 2020. “En las condiciones actuales no es posible alcanzar ese 0,5% ni el 0,7% antes del 2030”, recalcó la Coordinadora el pasado 10 de enero en una carta a Pedro Sánchez.
La propuesta que el Ejecutivo de Sánchez hizo para los presupuestos de 2019, que no salió adelante, aumentaba la AOD en solo 307 millones, alcanzando el 0,23% de la Renta Nacional Bruta. Suponía un leve repunte respecto a los 0,22% y 0,21% presupuestados en 2018 y 2017, respectivamente.
La cantidad se mantenía lejos de los fondos reclamados por el sector y el propio PSOE en la oposición para remontar una década de recortes en los que la política de cooperación ha perdido más del 70% de sus recursos y han dejado a España a la cola de la Europa de los 15, solo por delante de Grecia. El grupo parlamentario socialista fue el que impulsó a finales de 2017 una Proposición No de Ley, aprobada por todos los partidos políticos, que pedía al Ejecutivo de Rajoy que caminara hacia el 0,4% de la RNB a ayuda al desarrollo para el presente año, 2020.
Una nueva ley de cooperación
En su primer discurso como ministra, González Laya definió la cooperación como “una de las prioridades de este ministerio” y se comprometió a “reenfocar nuestra política de cooperación de manera que esté al servicio del desarrollo humano y del desarrollo económico”.
Durante su intervención de este jueves, González Laya ha destacado la recuperación de la Secretaria de Estado de Cooperación Internacional, que, según ha dicho, abordará “dos grandes retos”. Por un lado, el de redactar “una nueva Ley de Cooperación para el Desarrollo Sostenible”. “Me propongo que tenga entrada en esta cámara en breve”, ha dicho la responsable de Exteriores sin dar más detalles de las líneas de la misma.
En su último programa electoral, el PSOE mencionó su intención de “estudiar un nuevo modelo de cooperación al desarrollo y la correspondiente reforma de la Ley de Cooperación”. En la anterior legislatura, Josep Borrell ya planteó la necesidad de abrir un debate sobre una nueva legislación. Y en su acuerdo de coalición, el Partido Socialista y Unidas Podemos sellaron su intención de reformar la Ley de Cooperación española, “para facilitar la aplicación de las subvenciones, la mayor coordinación con todas las administraciones y la máxima implicación de todos los agentes públicos y privados”. Las ONG agrupadas en la Coordinadora han pedido que se vuelva a impulsar la creación de una subcomisión específica en la que se trabaje y se debata sobre la nueva legislación.
Por otro lado, González Laya se ha comprometido a formular una “nueva visión para la cooperación española que concrete y reoriente el actual Plan Director”, así como la reforma la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), principal órgano que gestiona los proyectos de la cooperación española.
Una “política exterior feminista”
González Laya ha insistido en que su intención es desarrollar una “política exterior feminista”, también en materia de cooperación internacional. “La sensibilidad en materia de género estará presente en todas nuestras políticas e instrumentos de acción exterior, incluida la cooperación al desarrollo”.
La ministra ha destacado la misión específica de proteger a las víctimas españolas de violencia de género en el extranjero a través de embajadas y consulados. “Consolidaremos la figura creada en 2019 de Coordinadora para la Violencia Contra la Mujer”, que, según ha afirmado González Laya, atendió el pasado año a más de 180 víctimas en el exterior. Asimismo, ha recalcado que otro de los retos de la legislatura “será aumentar la presencia de mujeres en la Carrera Diplomática y en puestos de responsabilidad”.
Al concluir su discurso, González Laya ha resumido que su visión al frente de Exteriores es un “sí a navegar un mundo más geopolítico pero desde la fortaleza de nuestro anclaje en la Unión Europea, sobre la fuerza de sus valores, la escala del mercado único, su poder normativo, su política de cooperación y, como no, su creciente capacidad militar”.
“Sí a una diplomacia clásica pero a la que le añadamos la dimensión económica, climática, humanitaria y feminista. Sí a trabajar por un orden económico más integrado pero también por uno más sostenible, justo y equitativo. Sí a una cooperación al desarrollo entendida no como caridad, sino como interés mutuo”, ha añadido la sucesora de Borrell al frente de la cartera.
“En definitiva, una política exterior comprometida con nuestros valores y que nos permita construir un mundo más abierto, más integrado y mejor gobernado. Y una España que sea protagonista y convocante de otros al gran debate de nuestra era”, ha sentenciado.