El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, niega que el vídeo difundido por la Guardia Civil sobre la tragedia en Ceuta haya sido editado. Es más, el titular de Interior asegura que “no se ha ocultado nada” de ese vídeo.
Tras negar la existencia de cámaras que captaran los hechos en los que perdieron la vida al menos once personas inmigrantes que intentaban llegar a España, la Guardia Civil difundió un vídeo editado en el que solo se veían las imágenes de los subsaharianos llegando al perímetro fronterizo y, a continuación, el momento en que lanzaban piedras contra la valla desde el lado marroquí. En la primera parte del vídeo era de noche, en la segunda, ya era de día.
Los hechos que ha relatado Fernández Díaz se prolongaron desde las 5:45 horas del día 6 de febrero hasta aproximadamente las ocho. Las imágenes difundidas por el instituto armado duran 3:12 minutos. Uno de los detalles que se desconocen en ese vídeo es, precisamente, el código de tiempo que permitiría saber a qué hora fueron tomadas las imágenes y, por tanto, cuánto pasa entre unas y otras.
“No es que haya cortes es que hay cámaras que cogen diferentes ángulos”, ha respondido Fernández Díaz a preguntas de los periodistas tras comparecer en la comisión de Interior. La propia Guardia Civil admitió haber editado el vídeo, aunque no dio más detalles porque tenía orden de no pronunciarse hasta la comparecencia del ministro en el Congreso.
A pesar de que el vídeo solo muestra dos momentos concretos de lo que sucedió en la frontera de Marruecos con la ciudad autónoma y omite las imágenes de la actuación de la Guardia Civil, el ministro sostiene que “no se ha ocultado nada”. Ni siquiera se muestra cómo la Guardia Civil actuó como “barrera disuasoria” disparando pelotas de goma, cartuchos de fogueo y botes de humo “al agua”. Esto permitiría constatar que la actuación del cuerpo armado se ajustó a los protocolos de actuación, como ha defendido el ministro.
Otro momento que ese vídeo no muestra es cuando los inmigrantes se lanzaron al agua. Esa imagen permitiría saber el grado de hostigamiento en el que lo hicieron para poder corroborar si, efectivamente, pudieron fallecer como consecuencia de la “avalancha humana” que se produjo en el mar, tal y como ha apuntado Fernández Díaz en su comparecencia.