Médicos Sin Fronteras (MSF) ha negado que los talibán estuvieran usando el hospital de Kunduz para lanzar ataques contra las tropas internacionales, rechazando así la versión del Gobierno afgano que justificó el bombardeo de las fuerzas aliadas sobre las instalaciones sanitarias.
“Las puertas del hospital de Kunduz estuvieron cerradas toda la noche, así que ninguna persona que no fuera parte del personal sanitario o paciente estaba dentro cuando tuvo lugar el bombardeo”, ha aclarado la ONG en un comunicado difundido este domingo.
El Pentágono ha confirmado que bombardeó “los alrededores” del hospital para acabar con los talibán que estaban disparando contra los militares estadounidenses, mientras que el Ministerio de Defensa afgano ha asegurado que los insurgentes estaban usando el centro médico “como escudo humano”.
Los ataques aéreos tuvieron lugar entre las 2.08 y las 3.15 (hora local) del sábado contra el edificio principal del hospital de traumatología que MSF posee en Kunduz, que alberga unidades de cuidados intensivos, habitaciones para ingresos, salas de rehabilitación y de urgencias.
“Las bombas empezaron a caer y escuchamos el ruido de los aviones volando en círculos. Después hubo un silencio y más bombas. Así ocurrió una y otra vez. Cuando salimos el edificio principal estaba en llamas”, ha relatado Heman Nagarathnam, director de la ONG para el norte de Afganistán.
En total, 19 personas han muerto y 37 han resultado heridas. “La gente que pudo moverse rápidamente para llegar a los búnquer logró salvarse, pero los pacientes que no pudieron escapar murieron quemados en sus camas”, ha lamentado Nagarathnam.
La organización humanitaria ha denunciado que el bombardeo se produjo a pesar de que el 29 de septiembre proporcionó, tanto a las tropas internacionales como a las fuerzas afganas, las coordenadas exactas del hospital para evitar precisamente que fuera atacado en la ofensiva contra los talibán.
“Es una aberrante y grave violación del Derecho Humanitario”, ha sostenido el presidente de MSF, Meinie Nicolai. “Exigimos transparencia total por parte de la coalición internacional. No podemos permitir que esta horrible pérdida de vidas sea considerada como un 'daño colateral'”, ha señalado.
Nicolai ha recordado que, además de las víctimas, este bombardeo a bloqueado el acceso de la población civil a la atención médico “justo cuando más se necesita”, indicando que desde que estallaron los combates en Kunduz la ONG ha atendido a 394 pacientes.
“Una vez más exigimos a las partes en conflicto que respeten a la población civil y las instalaciones sanitarias, conforme al Derecho Humanitario”, ha reclamado Nicolai.
La batalla por Kunduz
Los talibán lanzaron el lunes una gran ofensiva sobre Kunduz y lograron conquistarla, consiguiendo con ello su primera capital provincial en los últimos 14 años, lo que ha llevado a cuestionar la capacidad de las fuerzas locales para hacerse cargo de la seguridad afgana tras la salida definitiva de las tropas internacionales.
Tras varios días de fuertes combates en Kunduz y sus alrededores finalmente las fuerzas especiales afganas consiguieron recuperar la capital provincial y “vaciarla” de talibán, apoyados por las tropas norteamericanas.
Sin embargo, los enfrentamientos continúan. “Por lo que nosotros sabemos, todavía hay contestación en toda la zona”, ha dicho a la agencia de noticias Reuters un miembro de la coalición internacional bajo condición de anonimato.
“Se puede escuchar el sonido de los disparos en toda la ciudad”, ha confirmado Gulboddin, un habitante de Kunduz. Según su versión, los vecinos no se atreven a salir a las calles lo que ha dejado decenas de cadáveres a la intemperie que “empiezan a descomponerse”.