Muere un refugiado eritreo en Calais cuando intentaba llegar a Reino Unido
La muerte vuelve a impactar en la localidad francesa de Calais. En el norte del país, a escasos 34 kilómetros de Reino Unido, la localidad es el destino de muhos migrantes y refugiados que quieren alcanzar a suelo británico. Sin oportunidades de hacerlo de manera legal, se intentan colar en trenes y camiones, con resultados fatales. Este miércoles la policía de Calais ha comunicado la muerte de un joven eritreo de 20 años en el túnel del Canal de la Mancha, informa The Guardian.
El fallecimiento de este chico, que fue arrollado por un tren de cercanías la pasada noche. Su muerte se suma a tres pérdidas más en tan solo dos semanas: este martes, un camionero encontró el cuerpo sin vida de un chico, también de unos 20 años, de origen iraquí. La semana pasada, un niño de entre 15 y 17 años (que las autoridades investigan si era de origen eritreo o sudanés) falleció arrollado por un tren y un joven sirio (también en la veintena) murió electrocutado cuando intentaba alcanzar un tren en dirección a Reino Unido.
En total, han fallecido al menos 13 personas en este punto desde el pasado junio, según los cálculos de las autoridades galas.
Peter Sutherland, representante de las Naciones Unidas para las Migraciones, visitó la semana pasada el campamento construido por miles de refugiados y migrantes en la localidad de Calais –conocido como 'La Junga'– y criticó duramente a los gobiernos británico y francés.
“Me horrorizó el lugar. Es absolutamente chocante, y aunque la responsabilidad principal es asumida por Francia porque está situado en Francia, deberían compartir la responsabilidad”, afirmó el responsable de la ONU, recoge The Guardian.
Sutherland pidió “un sistema inmediato para evaluar cuántas de estas personas son refugiados”, “en un plazo muy corto de tiempo”. Eritrea, Sudán y Siria (los países de los que procedían los fallecidos de estas últimas semanas) son estados con graves problemas internos, emisores de refugiados en estos momentos. Calais es “una mancha en Europa”, denunció el representante de la ONU.
Más vigilancia policial
La prefectura de Calais ha anunciado que a partir de este miércoles patrullas de policías van a circular por el ampamento en el que malviven entre 3.000 y 3.500 migrantes y refugiados, para garantizar una seguridad “permanente” allí.
Hasta el momento, unidades móviles intervenían en esa zona cuando eran llamadas o había algún altercado, pero el nuevo dispositivo busca tener una dimensión más preventiva y de proximidad.
Esas patrullas, integradas por agentes de la seguridad pública de Calais y de la Compañía Republicana de Seguridad (CRS), incluirán el campamento en las rondas habituales y aleatorias que efectúan por el resto de la ciudad, indicaron a EFE fuentes de la prefectura.
El cambio, solicitado por el ministro del Interior, Bernard Cazeneuve, según estas fuentes, quiere garantizar “tanto la propia seguridad de los inmigrantes como la de quienes les ayudan, como organizaciones humanitarias o miembros de la oficina de inmigración”.
El nuevo plan no supone el incremento de efectivos policiales, sino la reubicación del personal que ya trabaja en Calais y las localidades circundantes, que se añaden al dispositivo de seguridad presente hasta ahora.
