Desde hace casi diez horas, esperan en un peñón en la que, dicen, ondea una bandera española. Más de 30 personas, todas ellas mujeres y adolescentes junto a sus hijos menores, han llegado en patera a la Isla del Mar, un peñón de soberanía española situado a 50 metros de la costa de Alhucemas, según ha confirmado Salvamento Marítimo a eldiario.es. Se trata de 26 mujeres, tres de ellas embarazadas, y cinco niños que, ante el riesgo de ser devueltas a Marruecos, gritaban “asilo” hacia los militares españoles.
Según han informado las recién llegadas a Helena Maleno, portavoz de Caminando Fronteras, todas las mujeres son de origen costamarfileño, con edades comprendidas entre los 25 y los 15 años. Entre ellas, hay tres adolescentes de 17, 16 y 15 años, detalla la activista, quien recuerda la situación de vulnerabilidad en la que se encuentran, pues tres de ellas están embarazadas.
“Hay una chica de 20 años embarazada de tres meses; una de 23, de dos meses; y una de 19 años, de ocho meses”, relata la defensora de derechos humanos. “Temen ser devueltas a Marruecos, estas mujeres y sus hijos deben ser protegidas. Están en suelo español”, recuerda Maleno. Según describe, ha estado hablando con estas personas por teléfono desde las 5 de la madrugada, hasta que, alrededor de las 10:30 horas, han dejado de dar señal.
“Los teléfonos de las mujeres en la Isla de Mar no funcionan. Me pregunto si se los han quitado los militares y con qué derecho”, ha afirmado la activista. Maleno ha publicado un vídeo, enviado por las mujeres migrantes, que muestra a “militares españoles” junto al grupo de mujeres.
“Las mujeres estaban preocupadas porque han visto que, junto a diez militares españoles, había una zodiak marroquí y temían ser devueltas”, describe la portavoz de la ONG. “Estaban muy inquietas porque decían que no querían que les quitasen el móvil, porque para ellas era una garantía de protección. Ellas dijeron que querían asilo pero los militares no reaccionaron”, añade. Entonces, comenzaron a gritárselo, según acredita el audio al que ha tenido acceso eldiario.es.
Finalmente, la Delegación del Gobierno en Melilla ha informado de que estas personas serán trasladadas a la ciudad autónoma. “Serán atendidas en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes y se les aplicará la legislación vigente”, han informado a eldiario.es fuentes de la institución.
Confusión con el lugar de llegada
La ONG ha recibido el primer aviso a las tres de la madrugada. Un familiar llamó a la organización para advertir de la llegada de una patera a un lugar que, en un primer momento, pensaban que correspondía con la isla de Alborán. Tras la alerta de Caminando Fronteras, Salvamento Marítimo se puso en contacto con el destacamento militar en la isla donde comprobaron que no había nadie.
A las 5 de la mañana, la organización contactó directamente con las mujeres. “Decían que los pasadores le habían dicho que estaban en la isla de Alborán, pero en realidad no estaban allí”, explica Helena Maleno desde Marruecos. A través de Whatsapp, las mujeres le enviaron su ubicación y varias fotografías. Se encontraban en la Isla del Mar, uno de los islotes que componen las Islas de Alhucemas, junto al peñón de Alhucemas y la Isla de Tierra. Todas ellas son de soberanía española y están situadas a unos 50 metros de las playas marroquíes.
El antecedente: el caso de la Isla de Tierra
Caminando Fronteras ha registrado una queja a la Defensoría del Pueblo y ha remitido un escrito al Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados con el objetivo de que soliciten al Gobierno español la no devolución de estas personas.
En septiembre de 2012, 73 personas fueron expulsadas por el Gobierno español a Marruecos, después de haber llegado a la deshabitada Isla de Tierra en septiembre de 2012. La Defensora del Pueblo concluyó entonces que el Ejecutivo actuó de forma ilegal
Los inmigrantes fueron deportados de forma colectiva, no tuvieron la oportunidad de solicitar asilo, no fueron informados de sus derechos, y fueron entregados a un país donde se violan sistemáticamente los derechos humanos de las inmigrantes y refugiados de origen subsahariano. La decisión española tuvo sus consecuencias: los afectados hablan de agresiones y maltratos por parte de la policía marroquí y argelina, según denunció la Comisión Española de Asilo y Refugio.
Finalmente, no ocurrirá lo mismo con las 26 mujeres y cinco niños llegadas a la Isla del Mar.