La ONU investiga si los recortes en Reino Unido violan “gravemente” los derechos de los discapacitados
Cansada de que su país desoyera las denuncias sobre los dramas que los recortes están causando entre los discapacitados de Reino Unido, Linda Burnip decidió recurrir a Naciones Unidas en 2012. Linda, de 61 años, tiene una larga historia como activista social. Además, padece la enfermedad de Crohn (una dolencia crónica que ataca al intestino) y se ha pasado años luchando por los derechos de su hijo discapacitado.
Por eso a principios de 2012 la organización que lidera, Discapacitados contra los Recortes (DPAC), envió a la ONU pilas de documentos que acreditan que su país “ha retrocedido en 5 años y medio 30 años de derechos de los discapacitados”, dice Linda. Esa documentación ha sido indispensable para que esta semana haya aterrizado en Reino Unido un relator especial de la ONU.
En medio de un gran secretismo sobre su agenda, Naciones Unidas llevará a cabo una investigación sin precedentes sobre el cumplimiento de la Convención de los derechos de los Discapacitados en este país. No se ha publicado hasta qué día se quedarán los relatores especiales de Naciones Unidas. Según el diario The Independent uno de los requisitos de la investigación es que los ministros respondan a las pruebas enviadas.
Se espera que el informe de Naciones Unidas esté concluido en seis meses y, una vez publicado, el gobierno responderá en seis meses más.
“Durante su visita la ONU escuchará testimonios de personas que han sido seriamente afectadas por los recortes a los distintos subsidios por discapacidad y por el fin del Fondo de Vida Independiente. Estos incluirán los familiares de distintas personas que fueron declaradas ”aptas para trabajar“ por un juez de instrucción, como por ejemplo el caso de Michael O’Sullivan. También el caso de dos personas que murieron porque se quedaron sin dinero después de ser sancionados, Mark Wood y David Clapson”, nos cuenta Linda.
Wood murió malnutrido a los 44 años, después de que en la oficina de empleo le encontraran apto para trabajar. Había tenido “una serie de cuadros mentales complejos”, según cuenta Discapacitados contra los Recortes. Pero su asesor definió su salud mental como “normal”. Esta calificación tuvo como consecuencia que el subsidio por enfermedad y desempleo dejasen de llegar a su cuenta. Cinco meses más tarde murió pesando 35 kilos.
Las “violaciones graves” de las que habla Linda comenzaron en junio de 2010, cuando el canciller del Exchequer George Osborne anunció el primer presupuesto de la coalición Conservadora–Liberal demócrata. “No se trata sólo de los recortes directos a los discapacitados, sino de la acumulación de esos recortes con otros, que el gobierno se niega a cuantificar”.
Las personas discapacitadas suman los recortes en sus subsidios a los recortes que han sufrido todos los ciudadanos: en las ayudas a la vivienda, el auge de los precios de la energía, el descenso de las ayudas por desempleo… De acuerdo con cifras publicadas por el Centro de la Sociedad del Bienestar (Centre of Welfare Society), las personas discapacitadas representan el 8% de la población, pero soportan el 29% de los recortes.
Tan sólo las presiones a las que el gobierno ha sido sometido después de que se anunciara la investigación de la ONU lograron que publicara a finales de agosto la cifra de muertos por estos recortes. El departamento de Trabajo y Pensiones reveló en agosto que 2.380 personas discapacitadas murieron entre 2011 y 2014, tras de haber sido declaradas “aptas para trabajar”. En la cuenta de Twitter de DPAC se pueden leer muchas de estas historias con fotos de los afectados, junto al hashtag #VictimofAusterity o #ToryMurder.
“Esta es la primera vez que un país es investigado por las Naciones Unidas utilizando el Protocolo Opcional dentro de la Convención de derechos las Personas con Discapacidad. Al menos todo este esfuerzo habrá provocado que suceda este acontecimiento histórico”, señala Linda.