Los bebés del Open Arms y sus padres ya están en Lampedusa. Finalmente han sido las autoridades italianas las que han procedido a su evacuación médica debido a los problemas presentados en el traslado en helicóptero que pretendía llevar a cabo Malta, el país que había autorizado el dispositivo en un primer momento.
Uno de los niños, de nueve meses de edad, presenta dificultades respiratorias después de haber dormido 12 noches a la intemperie en la cubierta del buque. El otro tiene un sarpullido en la espalda. La petición de la evacuación se aceleró ante la previsión de olas de 2,2 metros de altura para miércoles por la tarde. “Este no es el lugar para dos bebés, ya llevan demasiado tiempo”, advirtió a eldiario.es Óscar Camps, presidente de la organización. Una vez autorizada, el Open Arms ha logrado la derivación a tierra de cuatro personas más, con lo que en unas horas el número de rescatados a bordo se rebajará a 147 personas.
A pesar de que el buque de rescate solicitó permiso a Malta e Italia para entrar en sus aguas territoriales con el objetivo de protegerse del temporal, ninguno de los Estados ha permitido su entrada, según informó este lunes Camps.
Ante esta situación, con cada vez más agotamiento y tensión entre los rescatados, la tripulación está preparando el barco para el empeoramiento de las condiciones meteorológicas, pero han visto necesaria la evacuación de los únicos dos bebés que permanecen en el Open Arms.
Tras 12 días atrapados en el buque de rescate, la Comisión Europea continúa sin haber recibido ninguna “petición formal de ningún Estado miembro” para iniciar un procedimiento de reparto de los migrantes a bordo del Open Arms, el paso previo para lograr desembarcar en Malta e Italia. Según explicó un portavoz comunitario este lunes, la institución ha “contactado” con los países para “explorar posibles opciones en caso de una potencial futura reubicación voluntaria de las personas en el navío”. No obstante, aseguran que “no pueden hacer más” al carecer de competencias para ello.
Por el momento, ningún gobierno europeo ha dado el paso de forma pública para acoger a una parte de los 151 migrantes que continúan a bordo del Open Arms. Estas personas se suman a los 356 rescatados por el buque Ocean Viking, de las ONG SOS Méditerranée y Médicos Sin Fronteras. En total, 507 personas ruegan a la UE un puerto seguro desde el Mediterráneo central.