En la jornada previa a las elecciones en Francia, Podemos celebraba en Madrid un encuentro europeo “contra la xenofobia, el neoliberalismo, la austeridad y el patriarcado”, bajo el lema “Puentes, no muros”. Una consigna que ya se hizo oír a nivel internacional, el pasado 20 de enero, coincidiendo con el mismo día en el que Donald Trump tomaba posesión como presidente de Estados Unidos.
En el manifiesto publicado en la página web de la organización del foro y que ha sido avalado por más de 700 personas, entre ellas el filósofo estadounidense Noam Chomsky, el exministro griego Yanis Varoufakis o la presidenta de honor de ATTAC Francia y del Transnational Institute de Amsterdam, Susan George; abogan por “una revolución democrática en Europa” y denuncian que “la solución de las élites se presenta como un binomio cerrado, como si no hubiera alternativa entre, por un lado, la Unión Europea neoliberal, la Europa Fortaleza y de los mercados y, por otro, los repliegues nacional-identitarios en clave excluyente y xenófoba”.
La conferencia, puesta en pie por la Secretaría Internacional y de la Secretaría de Europa de Podemos, que recibe financiación del Grupo Confederal de la Izquierda Unitaria Europea (GUE), ha consistido en dos foros durante la mañana del sábado, con la participación de Black Lives Matter, miembros del equipo de Bernie Sanders, de Momentum (Reino Unido), organizadores de la reciente marcha por la dignidad en las banlieues en Francia o las impulsoras de la gran manifestación feminista contra el gobierno ultraconservador y su reforma del aborto en Polonia, entre otros.
Como colofón a la cita se ha celebrado un mitin en el Parque del Casino de la Reina, en el madrileño barrio de Lavapiés, al que han asistido cientos de personas para escuchar las intervenciones de Marina Albiol (Eurodiputada de Izquierda Plural), Caterina Martins Coordinadora General del Bloco d’Esquerda. Portugal), Owen Jones (escritor y activista inglés), Winnie Wong ( miembro del colectivo People’s Summit de apoyo a Bernie en Estados Unidos), Omar Slaouti (portavoz del colectivo francés 19 de Marzo), Miguel Urbán (eurodiputado de Podemos) y Pablo Iglesias (secretario general de Podemos).
Urbán, uno de los impulsores de la cita, decía ante los medios minutos antes de su intervención, que “el antídoto contra Trump en España y en Europa se llama Podemos”. Al mismo tiempo explicó que, desde la formación morada, no quieren “ni a Trump ni a Le Pen, ni tampoco a los que hacen de aprendices de brujo de las políticas de Le Pen, que por desgracia en Europa se llama Gran Coalición, porque la austeridad y el racismo institucional de la Europa fortaleza que condena a miles de personas a la pobreza, y a otras muchas a las muertes en el Mediterráneo son la gasolina de la extrema derecha.”
Entre aplausos y gritos de “sí se puede” o “no pasarán” en el público, Albiol criticó el acuerdo entre la Unión Europea con Turquía, Afganistán, Libia o el “que está negociando el Estado español con el reino de Marruecos para deportar a menores”. Todo ello, sumado a “las miles de personas muertas en el Mediterráneo, que no son un accidente sino que son la política de la UE”, según la eurodiputada de Izquieda Unida, generan “un efecto disuasorio”, que hace que “cale el discurso para que pensemos que el migrante es el enemigo del que hay que defenderse y que no pensemos que, en realidad, el enemigo está arriba está en la administración del Ibex 35 y tiene a sus cómplices en Moncloa y Zarzuela”.
Pablo Iglesias fue el encargado de poner el broche a la jornada, en un mitin dirigiéndose en varias ocasiones a Mariano Rajoy y con continuas referencias a los casos de corrupción que están en el foco estos últimos días, como la trama del Canal de Isabel II. “El problema no es Esperanza Aguirre, ella solamente es un síntoma de un virus que afecta a un partido corrupto”, dijo el secretario general de Podemos.
“¿Con qué van a responder ante la crisis humanitaria, con concertinas, con pelotas de goma?”, decía Iglesias, haciendo referencia a la frontera sur en Ceuta y Melilla, en una pregunta dirigida al Gobierno, a quién acusaba de “no tener ninguna propuesta política, solo demagogia y violencia”.
El Brexit y las elecciones en Francia fueron otros puntos del discurso de Iglesias, quien vinculó la candidatura de Emmanuel Macron con el término de “banquero”, la de François Fillon con “corrupción”, la de Marine Le Pen con “el miedo” y la de Jean-Luc Mélechon con “igualdad, libertad y fraternidad”.