“Imágenes dantescas”. Es como el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha definido lo ocurrido en Moria, en la isla de Lesbos, en un campamento de refugiados hacinados que se incendió y que ha dejado sin cobijo a miles de migrantes que llegaron huyendo del hambre y de las guerras. Sánchez ha hecho esta reflexión durante la cumbre de países mediterráneos de la UE, celebrada este jueves en Ajaccio (Córcega), y en la que los siete jefes de Gobierno del sur de la UE han pedido que se acelere un acuerdo comunitario sobre asilo y migración, bloqueado desde 2015.
“Estoy de acuerdo con António Costa y Emmanuel Macron: necesitamos una mirada completa con la migración”, ha dicho Sánchez: “Es un dossier importante, que esperamos tener por parte de la Comisión Europea para finales de septiembre”.
Según Sánchez, “España plantea la dimensión interna y externa. Responsabilidad y solidaridad. No es sólo cuestión de control de fronteras. Es mucho más que eso. tiene que haber responsabilidad y humanidad como decía Costa”.
El presidente del Gobierno, sin embargo, no ha anunciado en su comparecencia sin preguntas que España vaya a acoger a refugiados de Moira. Alemania, sin embargo, sí ha anunciado este jueves que acogerá a menores procedentes del campo de refugiados griego de Moria, según ha avanzado la canciller Angela Merkel, aunque sin concretar cifras y tras expresar su insatisfacción con la política de asilo europea. El campo ha sufrido varios incendios desde la madrugada de este martes, calcinando gran parte del terreno donde 13.000 personas malvivían hacinadas en condiciones deplorables.
Países Bajos, por su parte, también acogerá a 100 solicitantes de asilo, según ha confirmado el Ejecutivo en una carta al Parlamento holandés. Las personas que se acogerán tendrán que ser cincuenta “menores de 14 años no acompañados”, mientras que el resto serán “personas en relación familiar con hijos mentores”, a los que se considere en una situación vulnerable. Países Bajos descontará a esas 100 personas del cupo de acogida acordado en la UE previsto para el próximo año.
La comisaria europea de Interior, Ylva Johansson, ha afirmado este jueves en la Eurocámara que la falta de una política común de asilo y migración es parte del problema de lo ocurrido en Moria. “El fracaso de la anterior Comisión Europea de llegar a una política europea común de asilo y migración es también parte del problema”, ha afirmado. “A veces decimos que Europa no tiene una crisis migratoria y ahora mismo no la tenemos, pero algunos migrantes están en crisis y esa ha sido la situación en algunos de estos campos”.
En un sentido parecido se ha manifestado el vicepresidente comunitario Margaritis Schinas, que ha viajado este jueves a Lesbos.
Sin embargo, países como Hungría, que en la anterior crisis migratoria fueron llevados al tribunal de justicia de la UE, se niegan a una herramienta fundamental: el reparto, por cuotas, de los migrantes que llegan a las costas europeas o son rescatados en el Mediterráneo.