El Parlamento de la Unión Africana aprueba la prohibición de la mutilación genital femenina
El Parlamento Panafricano, el órgano legislativo de la Unión Africana, ha aprobado la prohibición de las prácticas de la mutilación genital femenina en sus 50 estados miembros. La medida se ha aceptado en virtud del plan de acción que firmaban la pasada semana sus 250 diputados y representantes del Fondo para la Población de Naciones Unidas (UNFPA).
“El Parlamento está preparado para contribuir y ayudar a los implicados en el plan de acción para solucionar este problema”, ha declarado el presidente de la cámara, Rog en comentarios recogidos por la agencia de noticias especializada en Derechos Humanos, Inter Press Service (IPS).
Según los últimos datos de Unicef, se calcula que al menos 200 millones de mujers y niñas en todo el mundo –de las cuales 44 millones menores de quince años– han sufrido la mutilación genital femenina. En África se practica todavía en al menos 26 de los 46 países del continente, entre los que destacan casos como el de Somalia, donde el porcentaje de afectadas ronda el 98%.
Llegar a los hombres y a las comunidades locales
El acuerdo llega tras el fin de las conversaciones entre el Grupo de Trabajo para la Mujer del Parlamento y los representantes del UNFPA, que tuvieron lugar los últimos días de julio en Johannesburgo (Sudáfrica). La directora regional para el este y el sur de África del programa de la ONU, Justine Coulson, destacó que la cercanía del método de trabajo de los diputados al estar “en estrecho contacto con las comunidades locales” ha permitido que el mensaje pueda “traspasar los límites de las ciudades y llegar a los líderes religiosos y locales, y a las familias, sobre todo”.
Así mismo, el presidente Dang pidió a los hombres africanos que den un paso adelante en la lucha contra la mutilación genital de las mujeres, pues, en su opinión, la responsabilidad “es doble a la hora de defender a las mujeres contra esta flagrante violación de los derechos humanos”.
En este procedimiento, el daño intencionado a los órganos sexuales de la mujer, es responsable además de la propagación del VIH por la falta de preparación del instrumental. No hay, recuerda Naciones Unidas, ningún tipo de beneficio en un proceso que causa hemorragias severas, problemas para orinar, quistes, infecciones y complicaciones en el embarazo.
El pasado mes de febrero la ablación femenina se abordó desde Naciones Unidas como una prioridad entre los Objetivos de Desarrollo Sostenible, marcándose como referencia el año 2030 para acabar con esta práctica. Si la tendencia actual continúa, sin embargo, para 2030 aproximadamente 15 millones de niñas más en todo el mundo sufrirán algún tipo de mutilación genital.