“Estamos en una montaña”, avisó por teléfono una angustiada voz masculina a la activista Helena Maleno, quien llevaba pendiente desde horas antes de una patera naufragada en el Estrecho. La misma voz que pedía una hora antes auxilio a gritos, que aseguraba haber perdido a una persona en la travesía, anunciaba que habían llegado a tierra, aunque desconocía dónde se encontraban. Envió su ubicación: la “montaña” era el islote de Perejil.
Ocho personas se encuentran desde las 8 de la mañana (hora española) en la isla deshabitada situada en el Estrecho de Gibraltar, disputada históricamente por Marruecos y España, según detalla desde Caminando Fronteras y la Delegación del Gobierno de Ceuta. “Necesitamos ayuda”, rogaron por teléfono a Maleno en el último contacto que mantuvieron hace horas. Atendiendo a la primera localización enviada a la organización por los migrantes que viajaban en la patera, la activista sostiene que todo apunta a que su destino inicial era la Península Ibérica, no el peñón.
Ninguna de las instituciones implicadas (Delegación del Gobierno en Ceuta, Interior y Guardia Civil) ha confirmado si se ha prestado algún tipo de asistencia a las personas que llevan en el peñón desde las siete de la mañana a la espera de la decisión de las autoridades españolas y marroquíes. Su destino es incierto. Un helicóptero del Instituto Armado ha sobrevolado la zona y Salvamento Marítimo mantiene movilizada una de sus embarcaciones en las inmediaciones de Perejil, explican desde el organismo de rescate dependiente de Fomento.
“Están allí en la isla, pero nosotros intervenimos cuando están en el mar. Estamos esperando indicaciones”, apuntan fuentes de Salvamento Marítimo a eldiario.es. Su destino, como es habitual ante llegadas de migrantes a la isla de Perejil, es incierto. La Delegación del Gobierno de Ceuta indica a eldiario.es que “desconoce” si se hará cargo de los supervivientes del naufragio “España o Marruecos”, pues están pendientes de las directrices otorgadas al respecto por parte del Ministerio del Interior. Desde el departamento dirigido (en funciones) por Grande-Marlaska no han respondido por el momento a las preguntas de eldiario.es.
“Se trata de gente que ha sobrevivido a un naufragio. Debería aplicarse pautas humanitarias que no se basen únicamente en la Ley de Extranjería”, sostiene la fundadora de la ONG. A las 6:55 de la mañana (hora española) realizaron la primera llamada a Maleno para advertir de que entraba agua en la inestable barca en la que viajaban. “Eran llamadas de angustia. Había muchísimo viento. Gritaban porque se hundían. Me dijeron que entre ellos había una mujer, y escuché la voz de la mujer gritar 'socorro' desesperada”, describe la defensora de los derechos de los migrantes, cuya organización cuenta con un sistema de alertas para advertir a los equipos de rescate de España y Marruecos de pateras en peligro en el mar.
Según la activista, uno de los supervivientes aseguró que “habían perdido a una persona” durante la travesía, aunque por el momento no está confirmada ninguna desaparición.