Un total de 34 personas murieron este domingo en el naufragio de una embarcación en la que viajaban alrededor de 130 migrantes y refugiados al este de la isla griega de Farmakonisi, cerca de la costa turca. Entre las personas fallecidas, la mitad, eran menores: hay cuatro bebés, seis niños y cinco niñas, según ha informado el diario italiano La Repubblica.
Los guardacostas griegos han explicado que tras recibir una alerta de auxilio, se desplegó inmediatamente un operativo que permitió rescatar del mar a 68 personas, mientras que otras 29 lograron llegar a nado a la playa de Farmakonisi.
Se trata del tercer naufragio con muertos durante el fin de semana. El sábado, cuatro menores desaparecieron al volcar una embarcación de plástico en las cercanías de Samos. Las fuerzas de rescate lograron recuperar con vida a 24 personas, pero, según destacó hoy la guardia costera, no pudo dar con los cuatro menores desaparecidos.
En otro incidente, ocurrido también el sábado al este de la isla de Lesbos, una embarcación de Frontex logró poner a salvo a 32 migrantes, cuyo bote había naufragado. Sin embargo, no logró encontrar a un joven de 20 años que desapareció en el naufragio.
La primera ministra interina, Vasilikí Zanu, se encuentra hoy en la isla de Lesbos, una de las más afectadas por la crisis migratoria, donde visitará un centro de acogida y otro para el registro de los migrantes y refugiados que llegan a la isla.
Según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) más de 2.700 personas han fallecido en el Mediterráneo en lo que va de año. Los últimos datos publicados por la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) revelan que en lo que va de año han llegado a Grecia más de 180.000 personas.