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La Policía intentó parar a patadas y porrazos a los migrantes que cruzaron la frontera en Ceuta

Un grupo de 187 personas, de acuerdo con las estimaciones de la Delegación del Gobierno en Ceuta, ha llegado este lunes a suelo español tras entrar sobre las cinco de la mañana por el paso fronterizo del Tarajal, en Ceuta. Cuatro migrantes han sido trasladados al Hospital Universitario de Ceuta, uno por una contusión fuerte y el resto por cortes. Un policía también ha sido atendido al resultar herido con una fractura de tibia y peroné al intentar frenar el paso de los migrantes.

En unas imágenes de una cámara de seguridad difundidas por el diario El País se puede ver como los agentes intentan frenar la entrada del grupo de personas a patadas y porrazos. En ese momento, uno de los agentes resultó herido tras propinar un puntapié que le ha causado una fractura de tibia y peroné.

El delegado de Gobierno en Ceuta, Nicolás Fernández Cucurull, había tratado previamente de culpar de la lesión del agente a que los migrantes habían “arrollado” a las autoridades. “Se ha intentado cerrar las puertas pero la actitud violenta de los inmigrantes ha impedido el cierre de las mismas porque prácticamente han arrollado a los agentes que en ese momento estaban allí. De hecho, prueba de ello es la fractura de la pierna de uno de los agentes que ha intentado el cierre de esa puerta”, declaró Fernández Cucurull.

La frontera del Tarajal separa Ceuta de Marruecos y es uno de los pasos más transitados de la Unión Europea. Según informaciones de medios locales, en esta ocasión el grupo no habría saltado las vallas colindantes, sino que habrían traspasado el propio paso fronterizo a la carrera.

Según ha informado la Agencia EFE, los migrantes pasaron por el control fronterizo del país vecino, luego accedieron al puente internacional, para finalmente continuar y sobrepasar el control fronterizo de Ceuta.

La entrada, según los hechos narrados por Efe, ha sorprendido a las autoridades marroquíes como a las españolas, las cuales se encontraban desplegadas por el perímetro fronterizo ante los avisos recibidos de una posible entrada, que esta vez no se ha producido a través del vallado, sino por el paso fronterizo

Los migrantes se habrían diseminado por las calles de la ciudad hasta ser controlados por las fuerzas de seguridad españolas en la explanada conocida como el 'Chorrillo'. Allí habrían sido conducidos al CETI de la ciudad.