La portada de mañana
Acceder
16 grandes ciudades no están en el sistema VioGén
El Gobierno estudia excluir a los ultraderechistas de la acusación popular
OPINIÓN | 'Este año tampoco', por Antón Losada

El Open Arms ve peligroso navegar hasta un puerto español tras la oferta de Sánchez

Después de 18 días de bloqueo en alta mar, cuando los nervios causados por la larga espera han generado una situación “límite”, Pedro Sánchez ha ofrecido al Open Arms un puerto español para desembarcar a los 107 rescatados. Primero, Algeciras, uno de los más alejados de la ubicación actual del buque. Tras el rechazo de la ONG ante los riesgos ligados a navegar durante cinco días, el Ejecutivo ha propuesto abrir el “más cercano”. A lo que la organización insiste: el barco “no está capacitado” para viajar de manera segura a España con la crisis vivida a bordo.

“¿Navegar con la situación que tenemos? Imposible”, respondieron desde la ONG a la oferta del Gobierno español. Ante la crisis a bordo, agravada este domingo cuando varios rescatados se lanzaron por la borda para nadar hasta Lampedusa, el Open Arms ha solicitado una vez más a Italia el desembarco inmediato de los náufragos. Exigen el acceso al puerto que tienen enfrente, a escasos 800 metros de su posición, en vez de alargar su agonía durante días a cualquier puerto español.

“Sus condiciones psicofísicas son críticas, su seguridad está en riesgo. Si sucediera lo peor, Europa y Salvini serán responsables”, claman desde el buque humanitario. Además, el capitán del Open Arms ha propuesto a las autoridades italianas una segunda posibilidad en caso de chocarse con una nueva negativa a su atraque en Lampedusa. En un escrito enviado a el Centro de Coordinación de Salvamento Marítimo de Roma, al que ha tenido acceso eldiario.es, citan como última alternativa “la transferencia de los rescatados a un barco adecuado” para ser llevados a España “en poco tiempo y compatible con la situación actual”.

Ataques de pánico, principios de peleas cada día, conatos de huelgas de hambre, amenazas de suicidio, intentos de autolesión. El nerviosismo acumulado entre los rescatados, sumado a las evacuaciones puntuales de algunos de sus compañeros, ha generado gran frustración a bordo. Un “polvorín” a punto de explotar, describen desde la tripulación. Este domingo, las chispas se hicieron notar una vez más: la angustia empujó a saltar por la borda a varios de los rescatados y requirieron ser rescatados por los socorristas del Open Arms. Intentaban llegar a nado a Lampedusa.

Cuando regresaron a bordo, se produjeron encontronazos entre los rescatados que habían permanecido en el barco y quienes decidieron saltar en vano, tal y como aparece reflejado en las imágenes difundidas por la organización. La ONG teme que este tipo de episodios tengan lugar con el buque en marcha rumbo a España, con menor capacidad de control.

Desde el Open Arms, se mostraron perplejos ante la oferta inicial de Sánchez, Algeciras, al tratarse de uno de los más alejados a su posición, pero aclaran que tampoco ven factible trasladarse hasta otros puntos españoles más próximos, como Baleares, debido a la tensa situación despertada a bordo desde el pasado viernes.

Hace 12 días, cuando la situación se mantenía calma, el Ayuntamiento de Barcelona ofreció al Gobierno su puerto para recibir a los rescatados por el Open Arms. Hace cinco, lo hicieron los consistorios de Palma, Mahón (Menorca) y Cádiz.

“Es demasiado tarde para ofrecer Algeciras (por eso ofrecimos el puerto de BCN hace 12 días). Hay vidas en peligro y están frente a Lampedusa”, ha criticado Ada Colau este domingo. “Los estados de la UE deben obligar a Salvini a cumplir la ley y si no lo hace, abrir una crisis diplomática”, ha exigido.

El diputado de Compromís por Valencia, Joan Baldoví, también atacó la nueva oferta de Sánchez. “Menorca y València hemos ofrecido nuestros puertos para acoger al Open Arms, pero Pedro Sánchez lo envía a Algeciras, que está al doble de distancia, en medio de una crisis humanitaria y gente lanzándose a la mar con desesperación”, ha cuestionado el parlamentario.

El Ejecutivo de Sánchez ha tomado la decisión de abrir sus puertos en este momento, aseguran fuentes de La Moncloa, apelando a la negativa de Salvini a permitir el desembarco, así como la situación de emergencia humanitaria despertada a bordo. “Los puertos españoles no son ni los más cercanos ni los más seguros para el Open Arms, como los propios responsables del buque han repetido estos días, pero en estos momentos España es el único país dispuesto a acogerlo en el marco de una solución europea”, ha explicado el Gobierno en su comunicado oficial.

“La inconcebible respuesta de las autoridades italianas, y en concreto de su ministro de Interior, Matteo Salvini, de cerrar todos sus puertos, y las dificultades expuestas por otros países del Mediterráneo Central, han llevado a España a liderar nuevamente la respuesta a una crisis humanitaria”, ha presumido el Ejecutivo.

Desde el momento en que se produjeron los rescates por parte del Open Arms, el Gobierno español ha rechazado la recepción del buque en España, por no tratarse del puerto “más cercano”. Del mismo modo, en todo este tiempo, la ONG no ha solicitado oficialmente el desembarco de los migrantes en España. La organización buscaba hacerlo en el lugar más próximo, Italia, como marca la legislación. Querían evitar “hacerle el juego a Salvini”, insistían desde el primer rescate.

A través de distintos recursos judiciales, Proactiva Open Arms ha colocado entre las cuerdas al ultraderechista ministro del Interior italiano. El Tribunal Administrativo de la Región de Lacio exigió este martes al Gobierno italiano levantar la prohibición de entrada en sus aguas jurisdiccionales y desembarcar a las personas “más necesitadas” debido a la “situación excepcional de gravedad y urgencia”. El Centro Nacional de Coordinación de Salvamento Marítimo de Italia ha solicitado su traslado a puerto al no encontrar “ningún impedimento” para negar su acceso.

A ambas decisiones se ha unido la apertura de una investigación por parte de la Fiscalía de Agrigento (Sicilia) por un posible delito de “secuestro” de las personas del Open Arms. Después de haber ordenado una inspección higiénico-sanitaria en el buque, el fiscal emitirá un dictamen en las próximas horas y todo apunta a que confirmará “las condiciones ”inhumanas“ en la que se encuentran hacinados los 107 migrantes que continúan a bordo, informa La Repubblica.

A pesar de los avances jurídicos e institucionales para lograr su desembarco, los días pasan y 107 náufragos continúan atrapados en un barco a 800 metros de Lampedusa.