El ministro del Interior italiano, Matteo Salvini, ha anunciado que permitirá el desembarco en el puerto siciliano de Augusta a las 116 personas migrantes que desde hace una semana se encuentran en una patrullera de la Guardia Costera italiana.
Esta decisión llega después de haber alcanzado un acuerdo con Alemania, Francia, Irlanda, Luxemburgo y Portugal, países a los que serán trasladados. Otra parte de los 116 migrantes se quedarán en Italia en lugares gestionados por la Iglesia católica, según ha explicado Salvini en un vídeo en Facebook.
La patrullera “Gregoretti” recogió la semana pasada a 135 personas que salieron desde Libia el pasado 25 de julio a bordo de dos pateras y también se hacía cargo de otras 50, que fueron asistidas por un pesquero italiano.
Por la negativa del Gobierno italiano a autorizar el desembarco, en estos últimos días fueron han tenido que ser evacuados una madre en el octavo mes de gestación, su marido y sus dos hijos pequeños. También algunos migrantes menores de edad no acompañados.
Según ha declarado a medios italianos el fiscal de Siracusa, Fabio Scavone, las condiciones en el barco eran muy delicadas, con solo un baño para las 116 personas a bordo. Además, se registraron 29 personas con varias enfermedades, entre ellas la sarna y un presunto caso de tuberculosis.
La Fiscalía de Siracusa ha abierto una investigación sobre la situación del barco y ha ordenado una inspección médica. Scavone había aconsejado el inmediato desembarco de los migrantes enfermos para impedir posibles epidemias.
La prohibición de atracar a un barco italiano ya se ha producido en otras ocasiones, como en agosto pasado con la también patrullera de la Guardia Costera, Diciotti, a la que Salvini bloqueó frente a las costas de Sicilia durante cinco días con 138 inmigrantes a bordo.
Esto le costó a Salvini una investigación judicial por secuestro de personas, pero evito ser investigado después de que la mayoría de los senadores votaran en contra de autorizar la apertura de un proceso judicial, un paso necesario que prevé la inmunidad parlamentaria.
La situación se volverá a repetir en las próximas horas ya que el barco Alan Kurdi de la ONG alemana Sea Eye ha rescatado a primeras horas de la mañana a 40 migrantes en el Mediterráneo central, a unas 30 millas de la costa de Libia.
Entre los rescatados hay dos mujeres, una de las cuales está embarazada, un bebé y dos niños pequeños, ha añadido la ONG, que desde hace un par de días se encontraba en la zona. El barco pedirá ahora a las autoridades que se les indique un puerto para desembarcar y el más cercano es el de la isla italiana de Lampedusa.