El ministro del Interior italiano y líder de la ultraderechista Liga, Matteo Salvini, ha afirmado que el Gobierno español “tiene amplio margen para ejercitar su solidaridad” visto que solo cuenta, según afirmó, con cerca “16.000 demandantes de asilo”.
Salvini ha comparecido este miércoles en el Senado para explicar su decisión de cerrar los puertos del país al barco Aquarius de la ONG francesa SOS Mediterráneo y de Médicos sin Fronteras (MSF) con 629 inmigrantes y que ahora se dirigen a España.
“Agradezco a los amigos españoles su buen corazón”, explicó Salvini, pero después aseguró que el Gobierno de “Pedro Sánchez tiene amplio margen para ejercitar su solidaridad” ya que, agregó, “solo cuenta con cerca 16.000 demandantes de asilo mientras que en Italia hay 170.000”. La cifra proporcionada por Salvini no coincide con los datos de Eurostat: en 2017, España registró 30.400 demandas de protección internacional.
El barco Aquarius se dirige al puerto de Valencia después de que Italia y Malta rechazasen desembarcar y el Gobierno español les ofreciera llegar al país.
En su comparecencia, Salvini dijo que Francia tiene que pedir perdón a Italia después de que el presidente francés, Emmanuel Macron, denunció este miércoles el “cinismo” y la “irresponsabilidad” del Gobierno de Italia en la gestión del Aquarius.
En este sentido, el ministro de Exteriores italiano, Enzo Moavero Milanesi, convocó al embajador francés, Christian Masse.
Además, el líder de la ultraderechista Liga ha exigido a Europa que haga algo con la inmigración “o que calle para siempre”, durante la comparecencia de este martes en el Senado para explicar el rechazo al barco “Aquarius” con 629 personas rescatadas.
Salvini ha explicado que, aunque ha leído en los medios de comunicación que Italia “se ha quedado sola”, considera que “nunca ha estado tan centrada como ahora” y que en estos días ha mantenido contactos con muchos homólogos europeos.
Entre ellos ha citado su conversación con el alemán, Horst Seehofer, con quien coincidió en la necesidad de una propuesta de protección de las fronteras externas de la Unión Europea (UE).
“Italia no puede ser la única que se ocupa de esto y que se hace cargo de los costes económicos y sociales que esto supone. Si existe Europa que se haga oír o calle para siempre”, agregó.
Salvini ha reiterado la posición de Italia sobre la necesidad de superar el Reglamento de Dublín, que establece las normas para el reparto de inmigrantes en la Unión Europea.
Al respecto, ha adelantado que junto con Austria, que asumirá el 1 de julio la presidencia de turno de la UE, y Alemania se harán portavoces de una nueva iniciativa sobre la reforma de Dublín.