La batalla de Italia contra las ONG de salvamento continúa. El ministro del Interior italiano, el ultraderechista Matteo Salvini, ha advertido una vez más este jueves de que las ONG que operan en el Mediterráneo central para rescatar a migrantes “no tocarán suelo italiano”, en referencia al nuevo caso de una organización alemana que acaba de rescatar a 224 personas frente a Libia.
Salvini ha intervenido en sus ya habituales directos en las redes sociales para explicar qué está sucediendo con el barco “con bandera holandesa” de la ONG Lifeline que ha rescatado a unos 224 migrantes y les ha acusado de no respetar las órdenes de la Guardia Costera italiana y los agentes libios. Estos últimos han sido acusados en reiteradas ocasiones por las organizaciones humanitarias que operan en el Mediterráneo de numerosos abusos.
“La Guardia Costera italiana les ha escrito para que no se movieran, que se ocupaba Libia, pero estos desgraciados, incluso poniendo en peligro la vida de los inmigrantes en estos botes, no han escuchado a nadie y han intervenido cargando su cantidad de carne humana a bordo”, ha dicho Salvini.
La organización Lifeline ha asegurado en la mañana de este jueves en Twitter que se encontraba inmersa en una operación de rescate y que requerían refuerzos de la Guardia Costera italiana o de buques mercantes. La ONG urgido en la red social a que le faciliten un puerto seguro para las 224 personas rescatadas, dicen, “en aguas internacionales, de conformidad con el derecho internacional”. “El Lifeline era el dipositivo mejor equipado en escena, debido a una situación que necesitaba respuesta inmediata”, ha dicho.
Italia rechazó el pasado 10 de junio dar un puerto al Aquarius de la ONG SOS Méditerranée con 630 personas a bordo. Ante la negativa, el Aquarius se vio empujado finalmente a desembarcar en Valencia tras el ofrecimiento del Gobierno español, y que ahora está regresando de nuevo al Mediterráneo central. También lo ha hecho la ONG Proactiva Open Arms. Las ONG que han desplegado barcos de rescate para salvar vidasen la mortífera y peligrosa ruta del Mediterráneo central han asegurado que seguirán con sus misiones pese al discurso de Salvini.
“Llevaos a toda la carga a España o donde queráis”.
Desde el rechazo al buque, Salvini ha insistido en su postura: solo aceptará en sus puertos a los migrantes salvados por los buques militares italianos y no por las organizaciones humanitarias, a las que acusa de “incentivar la migración irregular”.
“Queremos acabar con la mafia de la inmigración clandestina que causa miles de víctimas”, aseguró el también líder de la ultraderechista Liga, que agregó que no permitirán la existencia de los “taxis del mar que luego desembarcan en Italia”. Este jueves ha atacado de nuevo a las ONG, de las que dijo “no hacen voluntariado” sino que “ayudan al tráfico de seres humanos” y que “estos falsos socorristas miran más a la cartera que a salvar vidas”.
Y al hablar de los países a los que pertenecen los barcos, Salvini ha indicado: “Llevaos a toda la carga de seres humanos a Gibraltar, a España, a Francia o donde queráis”. También ha asegurado que ha pedido a las autoridades de Túnez, Libia yMalta que se hagan cargo de la presencia de barcazas en dificultad frente a las costas libias.
También ha dicho que se ha dado orden a la Guardia Costera italiana de que permanezca cerca de las costas italianas y que intervengan ante Libia “los guardacostas” de este país y los malteses porque Italia “no se puede hacer cargo de los costes económicos y sociales de una inmigración fuera de control”.
“Hay barcos tunecinos, franceses, españoles, que se muevan...”, ha añadido, además de apuntar que “la generosidad a palabras no interesa” y que España y Francia “se tienen que hacer cargo” de los miles de migrantes que aceptaron que fueran reubicados.
El ministro de infraestructuras y Transportes, Danilo Toninelli, ha defendido que el barco de Lifeline está actuando “en aguas libias fuera de las reglas del derecho internacional” y que “han embarcado a 250 náufragos sin tener los medios técnicos para garantizar su seguridad”.