Muere otro hombre senegalés que sufrió un ictus durante la tarde de protestas en Lavapiés

Ousseynou Mbaye, ciudadano senegalés de 54 años y vecino de Lavapiés, ha muerto tras sufrir un ictus en la calle Olivar de Lavapiés a la misma hora que se empezaban a producir las protestas en el barrio por la muerte de un mantero, Mame Mbaye, con el que comparte apellido pero ninguna relación de parentesco.

Según confirma a eldiario.es el servicio de Emergencias de Madrid, Ousseynou Mbaye, ciudadano de 54 años y vecino de la calle Olivar, sufrió un ictus y fue atendido por el SAMUR tras recibir el aviso poco después de las ocho de la tarde. Los sanitarios comprueban que “sufre una rotura de un aneurisma, no traumática [sin golpe o desencadenante externo]” y lo trasladan al hospital, donde fallece. La muerte se produce “sin relación con actividad policial cercana”, dice el informe sanitario. La Policía confirma a eldiario.es que esta persona ha fallecido, aunque lo desvincula totalmente de los disturbios en Lavapiés.

La Asociación de los Inmigrantes Senegaleses en España afirma que la muerte de Ousseynou Mbaye se produjo durante las protestas del jueves en el barrio de Lavapiés. Que algo le golpeó en la cabeza y que la herida, de la que no se recuperó, obligó a que fuera trasladado, tras una larga espera, al hospital. La Asociación no señala directamente a la Policía como causante de la muerte, y tampoco pueden asrgurar que lo que golpeara la cabeza de esta persona fuera un adoquín u otro objeto de los muchos que lanzaron pequeños grupos de jóvenes que acudieron a las protestas y que protagonizaron la mayoría de los disturbios.

El rumor iba creciendo durante el viernes, sin confirmarse: había otro muerto en Lavapiés. Muchos lo relacionaron con las imágenes de la policía golpeando en la cabeza a un hombre durante las protestas de la plaza Nelson Mandela; pero no, esa persona se llama Arona Diahhate y está vivo, le encontramos en un hospital de Madrid aunque la Policía no le incluyó en el parte oficial de heridos.

La razón por la que se ha tardado tantas horas en que su muerte trascendiera es que su caso está envuelto en confusión. Los compatriotas de Mbaye están teniendo problemas para localizar a su familia en Senegal y a las personas con las que vivía en Madrid.