Tijuana (México), 26 oct (EFE).- La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, visitó este sábado por primera vez la frontera desde que asumió su cargo, donde se olvidó prácticamente de las personas en movilidad y de la situación migratoria que se vive en la región norte del país.
Pese a que en días pasados diversos activistas, organizaciones civiles y autoridades municipales le demandaron cambios significativos en las políticas migratorias, la presidenta no mencionó palabra alguna sobre ello e incluso evitó el encuentro con la prensa.
La mandataria fue recibida por un nutrido grupo de simpatizantes en el Centro de Convenciones de Playas de Rosarito, ubicado a unos 25 kilómetros de la fronteriza Tijuana, en donde ofreció un discurso enfocado en la presentación de sus programas de bienestar.
Durante su discurso, la presidenta Sheinbaum se limitó a decir que, con la Cuarta Transformación, “reivindicamos a los trabajadores mexicanos y en particular a nuestros hermanos que viven del otro lado de la frontera, que son héroes y heroínas de la patria”.
“(Personas) que no abandonan a sus familias, que no abandonan a nuestro país, porque así somos los mexicanos y mexicanas, nos queremos, nos ayudamos, esa es la fortaleza del pueblo de México”, dijo.
Continuidad de los programas sociales
En otros temas, Sheinbaum aprovechó su visita a la frontera para reafirmar la continuidad de los programas de bienestar que fueron impulsados por el expresidente Andrés Manuel López Obrador.
“Gracias a nuestros senadores y diputados y nuestras diputadas, que también son servidores de la nación y del pueblo, van a continuar todos los programas; la pensión universal, apoyo a los jóvenes, pensión personas con discapacidad”, expresó.
Además, recordó sus promesas de campaña, y anticipó tres nuevos programas del bienestar, “correspondientes al segundo piso de la transformación”: apoyos a mujeres de entre 60 y 64 años, estudiantes de escuelas públicas hasta el nivel secundaria nivel básico, lo que implica a todos los estudiantes de escuelas públicas hasta nivel secundaria; y el programa de atención dela salud casa por casa para adultos mayores.
Aunado a ello, recordó su compromiso de instalar farmacias en cada sucursal Banco del Bienestar a partir del segundo trimestre del próximo año, a fin de “que las personas puedan ir ahí a recoger sus medicamentos gratuitos”.
“Esos son los tres programas principales, pero además vamos a construir un millón de viviendas en todo el país, además de escrituración”, acotó.
Reforma judicial no es autoritarismo
A propósito de la reforma judicial, Sheinbaum aseguró que “el primero de junio del próximo año vamos a elegir a los jueces, magistrados y ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, porque ahora dicen que somos autoritarios, pero cómo vamos a ser autoritarios, si lo que queremos es que al Poder Judicial lo elija el pueblo”.
“Es el mandato del pueblo y la presidenta de la República está para cumplir ese mandato”, insistió, en medio de suspensiones por jueces, acusaciones por atentar contra la independencia judicial y el argumento de Sheinbuau que es imposible frenar la aplicación de la más reciente reforma judicial para elegir jueces.