Un programa de Médicos Sin Fronteras (MSF) en cuatro distritos del sur de Malaui está ayudando a miles de trabajadoras sexuales (como ellas mismas se denominan)* a superar las barreras para acceder a los servicios de salud
Este país del sureste africano tiene una de las tasas más altas de VIH en el mundo y la prostitución supone una gran exposición a contraer el virus
El empoderamiento de estas mujeres con conocimientos y métodos de prevención es clave para que puedan proteger su salud